El fabricante de Apiretal pierde la batalla legal por su marca contra una empresa turca
ECONOMÍA
La Justicia considera que los catalanes no tienen fundamentos para solicitar que no se registre como marca europea un signo figurativo bajo el nombre Apiheal
06 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Los laboratorios barceloneses ERN, fabricantes del famoso medicamento antitérmico Apiretal, han perdido la batalla legal que libraban desde hace unos años por su archiconocida marca. Los vencedores, una compañía turca a la que el Tribunal General de la Unión Europea (TJUE) ha dado la razón. La Justicia considera que los catalanes no tienen fundamentos para solicitar que no se registre como marca europea un signo figurativo bajo el nombre Apiheal.
El arranque de esta batalla tiene lugar en el 2015, cuando la sociedad SBS Bilimsel Bio Çözümler Sanayi Ve Ticaret solicitó ante la EUIPO el registro como marca de la UE una imagen con las palabras Apiheal para una amplia gama de productos: desde artículos de droguería, farmacéuticos y veterinarios hasta alimenticios como la miel y el própolis o el propóleo.
El laboratorio español se opuso. Consideraban los barceloneses que había un importante riesgo de confusión con su propia marca. Alegaban que la empresa de Turquía se aprovechaba del carácter distintivo y del renombre de su Apiretal.
Y ambas se plantaron ante el mediador: la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO). La entidad puso paz entre ambos determinando que no había riesgo de confusión entre las marcas para algunos productos. Denegó el registro de Apiheal para artículos de droguería, farmacéuticos u veterinarios. Pero sí les dejaba registrarlo para otros como el própolis.
Quedaron en tablas. Y la decisión no gustó a ninguno de los dos. Ambas empresas recurrieron la resolución ante la Justicia europea. Y ahora los que han perdido han sido los españoles.
Victoria turca
En la sentencia publicada este lunes, el Tribunal General determina que, aún reconociendo el nombre de Apiretal, no existe posibilidad de que haya un vínculo entre las marcas enfrentadas. Además, descarta el riesgo de perjuicio o de obtención de una desventaja desleal por el uso de la enseña por parte de la empresa turca. Dice la Justicia europea que los consumidores prestan un nivel de atención elevado al adquirir este tipo de productos y no creerán que proceden de la misma firma o de empresas vinculadas económicamente a pesar de que la marca del laboratorio catalán posee un carácter más distintivo.