Alcoa cita ya a los sindicatos el lunes en Nigrán para negociar el ERTE

M. s. VIVEIRO / LA VOZ

ECONOMÍA

PEPA LOSADA

Este domingo a medianoche finaliza el plazo para cerrar la venta

27 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Hoy a medianoche acaba el plazo establecido para cerrar la venta de la fábrica de aluminio de Alcoa en A Mariña al grupo británico Liberty House. Salvo milagro de última hora, la negociación entre ambas empresas parece abocada al fracaso, ante el temor de los trabajadores de la planta de San Cibrao, que ven peligrar sus puestos de trabajo. Unos 500 empleos en la fábrica matriz y otros 300-400 en las empresas auxiliares.

Alcoa parece dar ya por hecho que no habrá acuerdo, y ha citado para este lunes a los representantes sindicales en el Pazo de Cea, en Nigrán (Pontevedra) a las doce del mediodía, con idea de empezar a negociar el plan social y un ERTE o un ERE. Desde la multinacional recuerdan que «es lo que se acordó el 13 de agosto en Lugo con la comisión que representaba a los trabajadores». En principio, Alcoa había citado a los sindicatos en Madrid, pero ante la situación sanitaria que se vive en la capital, ha optado por celebrarla en Galicia, en un antiguo pazo residencial en el sur de Galicia, un establecimiento hostelero en el que se celebran bodas y eventos.

Mientras, comité y trabajadores de Alcoa no se rinden, ayer se encerraron en los Concellos de Viveiro y de Xove y esta mañana está convocada una gran marcha en Xove. Insisten en que pelearán hasta el final por que se mantenga la producción de aluminio primario en el complejo industrial de A Mariña y por conservar los empleos. Demandan al Gobierno que intervenga la planta, aunque sea de manera temporal.

En esta demanda coinciden con el secretario general del PSdG-PSOE, Gonzalo Caballero, que ayer se inclinaba por que el Estado utilice todas las vías legales, en caso de que fracase la venta. «Para que a entrada dun inversor sexa unha realidade», declaraba Caballero.

La intención de Alcoa es la de cerrar la planta de aluminio y aplicar un ERE o un ERTE para unos 500 trabajadores de la fábrica. Mantendrá la refinería de alúmina. Alegan pérdidas de más de un millón de euros cada semana y reprochan al Gobierno que no haya un marco estable para la energía.