Uno de cada tres parados no ha cambiado nunca de residencia

J. M. Camarero MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

EUROPA PRESS

La movilidad laboral se disparó en el último año a los niveles más altos del decenio

25 sep 2020 . Actualizado a las 19:36 h.

Un tercio de los españoles en paro siguen viviendo en el mismo lugar en el que nacieron. La movilidad laboral de este colectivo es una de las más bajas de toda la Unión Europea, especialmente en aquellas regiones más castigadas por el desempleo, a pesar de las advertencias de Bruselas para fomentar los cambios de residencia para encontrar un puesto de trabajo.

Otro tercio de los parados sí han trasladado su residencia, pero dentro de la misma provincia donde han vivido siempre y solo una pequeña parte han optado por moverse a otra provincia, pero dentro de su comunidad (un 4% del total). Del 30 % restante, la mitad optaron por cambiar de región y la otra mitad, por marcharse al extranjero.

La estadística oficial muestra cómo la movilidad geográfica es mayor entre los desempleados de menos edad. Casi siete de cada cien parados menores de 35 años cambiaron de residencia el año pasado, cifra que casi triplica la de aquellos mayores de 55.

Terremoto por la pandemia

Sin embargo, esta realidad ha comenzado a cambiar en los últimos meses como consecuencia de la pandemia y el terremoto laboral que ha provocado el confinamiento. La movilidad geográfica de los desempleados se ha disparado este año y registra su cifra más alta en una década, en tanto que la de los ocupados ha subido en menor medida, pero marca valores inéditos en nueve años.

El 4,7 % de las personas que estaban en paro en el primer trimestre del año han cambiado de residencia hace menos de un año, el porcentaje más alto en un decenio. En el caso de los ocupados, el 2,8 % de las personas que tenían un trabajo en el primer trimestre se han mudado a otro municipio hace menos de un año. Esta cifra es la más alta desde el 2011.

En la movilidad influye, y mucho, el nivel de formación de los trabajadores, ya que los que tienen estudios universitarios son más propensos a cambiar de residencia que los que cuentan con formación secundaria o estudios primarios.

En Galicia, las cifras son sensiblemente inferiores a la media estatal, ya que solo el 2,1 % de los trabajadores y el 6,3 % de los parados se han mudado en el último año buscando una nueva oportunidad laboral.