Alcoa y Liberty, muy lejos del acuerdo, a dos días de que acabe el plazo para cerrar la venta

m. a. sande VIVEIRO / LA VOZ

ECONOMÍA

PEPA LOSADA

Su suceden las protestas en A Mariña para defender el sustento de mil familias

26 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Quedan dos días para que Alcoa y Liberty House pacten la venta de la planta de aluminio de San Cibrao al grupo británico. Mañana a medianoche finaliza el plazo fijado para cerrar la operación.

Y, o mucho cambian las cosas, o no parece que las conversaciones vayan a fructificar en acuerdo. Ambas empresas mantienen posturas muy alejadas. No han sido capaces ni tan siquiera de acordar unas condiciones generales mínimas, para luego poder avanzar en la operación.

Tanto es así que este martes, el propio presidente de Alcoa en España, Álvaro Dorado, afirmaba: «Parece que GFG Alliance [Liberty House] no está interesada en adquirir la planta de aluminio, a menos que también pueda obtener el control de la refinería de alúmina y asegurarse así el suministro; evita además comprometer sus propios fondos para el futuro de la planta de aluminio».

«No es realista pensar que se puede firmar la venta de la planta de aluminio antes del día 27», avanzaba Dorado. Desde Liberty House declinaban hacer ningún tipo de valoración.

Y, mientras en A Mariña, se suceden las protestas por parte de los trabajadores del complejo industrial con el apoyo ya manifestado de la población. Ayer a mediodía cortaron la carretera de la costa durante una hora y media. Hoy continuarán la movilización con acciones sorpresa, y mañana está convocada una marcha que se prevé multitudinaria en Xove. Defienden el sustento de mil familias que dependen del trabajo en Alcoa y en las empresas auxiliares.

Las movilizaciones han ido cobrando intensidad a medida que se acercaba el final del proceso. Ayer el secretario general de CC.OO., Unai Sordo, instó desde Viveiro a las Administraciones públicas a «presionar a Alcoa para haga lo que tiene que hacer: vender. Nosotros no nos resignamos ante el mensaje de que no va a vender y de que esta situación no tiene salida. Hay que hacer lo posible y lo imposible por defender esta industria estratégica y el empleo que genera».

Alcoa ya ha citado a los sindicatos este lunes en Madrid para afrontar la tramitación de un ERE o de un ERTE en la planta de aluminio que afectará a unos 500 trabajadores de la fábrica matriz y a unos 300-400 empleados de las auxiliares. No será fácil que se produzca el encuentro. Los representantes sindicales probablemente busquen mecanismos para justificar su ausencia en esa reunión.

Desde UGT anunciaban ayer mismo que no dan validez al proceso de venta de la factoría a la vista de la «mala fe» de Alcoa y de su «nula voluntad de vender». «UGT-FICA Galicia non recoñece o devandito período de consultas, nin, polo tanto, o seu peche, e insta ás Administracións, tanto á central como á Xunta, a que interveñan e obriguen xa a Alcoa a vender, deixar entrar a un novo inversor que garanta un proxecto de futuro para a planta de San Cibrao e para os seus traballadores e a que, polo tanto, abandone as instalacións», afirmó en un comunicado.

Los trabajadores tratarán de evitar a toda costa que se apaguen las cubas. Sería acabar con su futuro. «La planta de aluminio se encuentra en una situación insostenible, debido en gran parte a la falta de un marco energético competitivo en España que persiste desde hace años. Perdió más de 110 millones en los últimos dos años y actualmente pierde 1 millón de euros a la semana», sostiene Dorado.