Los analistas de Funcas auguran una caída del 0,2 % en el salario medio de los trabajadores
20 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Las consecuencias de la crisis del coronavirus sobre los salarios ya están aquí. En poco más de seis meses, la pandemia ya ha dejado huella en los bolsillos de los trabajadores y ha cortado de raíz la senda alcista que se había iniciado apenas tres años atrás. No solo por el millón de personas que perdieron su empleo con el estallido de la pandemia, sino porque la remuneración de los casi 18,8 millones de afiliados está en peligro.
La ecuación no suele fallar: crisis económica es igual a reducciones salariales, y más paro es igual a remuneraciones más bajas. «Una recesión así no augura nada bueno para el mercado laboral, y tampoco para los salarios», admite Raymond Torres, analista de Funcas. No obstante, cree que la devaluación no será tan fuerte como en la última crisis.
Pero la cuesta abajo ya se ha iniciado. Según una encuesta realizada por la consultora KPMG, el 60 % de las compañías tienen entre sus planes congelar o recortar salarios en los próximos seis meses para capear esta crisis. Un 24 % de las empresas consideran que van a hacer ajustes salariales para toda su plantilla: desde el primer directivo hasta el último empleado. El estudio toma como referencia a las grandes multinacionales y cotizadas del Ibex, lo que lleva a deducir que las consecuencias para las pymes serán aún peores.
Caída del 0,2 %
Los analistas de Funcas pronostican que los salarios dejarán de crecer en el 2021 y que además experimentarán una ligera caída en términos de salario medio por trabajador a tiempo completo: un -0,2 %. El cálculo coincide también con la probable congelación de las subidas salariales a los funcionarios, que se verían compensadas, como apuntó el Ejecutivo, con la caída de los precios.
El Banco de España confirmaba en un informe reciente el desplome generalizado de los salarios, sobre todo en los trabajadores más cualificados, a consecuencia de la crisis de 2008. El supervisor hizo especial énfasis en la situación de los jóvenes, y alertó de que tienen unos ingresos reales más bajos que los de sus padres y están expuestos a una mayor precariedad laboral, algo que ahora esta pandemia puede incluso agravar.