La OMC acusa a Trump de violar las leyes internacionales con su ofensiva arancelaria

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

ECONOMÍA

Kevin Lamarque

Estados Unidos impuso barreras comerciales a los bienes chinos en el 2018 por un valor de 337.600 millones de euros

16 sep 2020 . Actualizado a las 08:39 h.

La guerra arancelaria desatada en el 2018 por Donald Trump contra China fue ilegal. Es la conclusión a la que llegó hoy la Organización Mundial de Comercio (OMC) tras estudiar uno a uno los aranceles que impuso por entonces la Administración norteamericana a bienes chinos por valor de 337.600 millones de euros. «Los Estados Unidos no han cumplido con su deber de demostrar que las medidas están provisionalmente justificadas», señaló el organismo antes de confirmar que la ofensiva desplegada violó las leyes comerciales internacionales. 

El Ejecutivo estadounidense ignoró las regulaciones a nivel global al imponer de forma unilateral e injustificada gravosas tasas a las importaciones de productos chinos estratégicos. El panel de expertos encargado de analizar el caso ha determinado que los impuestos fueron discriminatorios y excesivos. 

Washington rechaza las acusaciones y asegura que los aranceles están justificados porque, bajo la ley norteamericana, China había incurrido en prácticas comerciales desleales al forzar a las empresas estadounidenses a ceder conocimiento tecnológico y renunciar a la propiedad intelectual. No solo eso. El secretario de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, contraatacó ayer al cuestionar el rol «completamente inadecuado» de la OMC para confrontar las «dañinas» políticas tecnológicas de China, según recoge Europa Press. «Estados Unidos debe poder defenderse a sí mismo contra las prácticas comerciales injustas, y la Administración Trump no dejará a China utilizar la OMC para tomar ventaja sobre los trabajadores, empresas y granjeros americanos», señaló Lighthizer.

Estados Unidos podría apelar la sentencia, pero el órgano encargado de estudiar el recurso en la OMC no está activo por el bloqueo que mantiene el país norteamericano a la nominación de sus jueces. 

Pese a que ambos países establecieron una tregua en esta guerra arancelaria en enero, los impuestos por el país norteamericano siguen vigentes. Las relaciones entre las dos administraciones, además, se han recrudecido tras la pandemia de coronavirus.