La renta básica se podrá solicitar con retroactividad hasta finales de año

Cristina Porteiro
C. Porteiro REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ATIENZA

Se ampliará el plazo para no denegar solicitudes por silencio administrativo

21 sep 2020 . Actualizado a las 21:46 h.

Solo el 1 % de las solicitudes que se presentaron desde mediados del mes de junio para percibir el Ingreso Mínimo Vital (IMV) han pasado por las manos de los funcionarios del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Apenas 10.000 en tres meses (otras 75.000 se reconocieron de oficio). Una cifra que pone de relieve el embudo y los graves problemas que está atravesando la Administración para gestionar el aluvión de demandas. Cerca de 800.000 hogares españoles siguen todavía pendientes de recibir la ayuda. Llevan, en muchos casos, sin ingresar ninguna renta y sin posibilidad de encontrar trabajo desde hace seis meses. La situación es tan crítica que el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha anunciado cambios para agilizar los trámites y una tregua de tres meses. Necesita tiempo para desatascar la Administración y buscar recursos financieros.

Plazos

Tres meses más. Dentro de cinco días -15 de septiembre- debería expirar el plazo legal para solicitar la prestación con efectos retroactivos. Esto es, cobrar de una tacada la renta mínima que el Estado no ha pagado hasta la fecha a las familias que tenían derecho a percibirla cuando lo solicitaron a partir del mes de junio. También caduca el plazo para que la Administración se pronuncie sobre las solicitudes que aún están en trámite. Si no reciben respuesta, el silencio administrativo se interpreta como una denegación.

La situación angustia a muchos ciudadanos que no han podido ni tan siquiera pedir vez en la Seguridad Social para tramitar sus expedientes. Las oficinas están colapsadas. «Probablemente se crearon unas expectativas de cobro muy rápido», admitió Escrivá a la cadena Ser antes de anunciar que prorrogará los plazos para poner orden en todo el caos administrativo que ha generado la gestión del IMV: «Todas aquellas personas que soliciten la prestación hasta el 31 de diciembre, cuando les sea concedida, cobrarán con efectos retroactivos desde el 1 de junio», asegura el Ministerio, que también extenderá el calendario para decidir sobre las demandas en curso: «Nadie que haya presentado una solicitud del IMV tendrá que preocuparse por que su petición se desestime en las próximas semanas por silencio administrativo porque se va a ampliar el plazo de tres meses», indicaron.

trámites

Falta personal. La clave está en saber cómo el Ejecutivo va a garantizar que se agilizan los trámites. Hasta ahora, los funcionarios de la Administración no han recibido los refuerzos anunciados y aseguran que la incorporación de 1.000 efectivos será insuficiente. Necesitan tiempo de adaptación y formación. «La propuesta es estupenda, pero deberían poner más medios para que se pueda resolver [...] Hay mucha gente que no puede o no sabe tramitar la ayuda en línea y hay un colapso en la cita previa porque no hay gente suficiente, se hace eterno», asegura la secretaria de Emprego de Comisiones Obreras (CC.OO.), Maica Bouza, quien cree que los gobierno autonómicos tienen que arrimar el hombro: «La Xunta debería reformar la RISGA para hacerla complementaria al IMV y que nadie se quede sin prestación», asegura, haciendo alusión a los gallegos que renunciaron a la ayuda autonómica esperando recibir la renta básica que por ahora solo se ha concedido a 85.000 familias de las 900.000 que la solicitaron. Fuentes de la Consellería de Política Social aclaran que no han podido hacer el trámite hasta ahora por estar en funciones. En cualquier caso, aseguran que de los 10.000 gallegos que perciben la RISGA, solo 400 han solicitado la renta básica. Todos ellos seguirán recibiendo asistencia hasta que se les abone el IMV.

Escrivá insiste en que reducirán la burocracia: «Las mejoras en los procesos harán que estemos ya en casi 150.000 [solicitudes tramitadas] a final de mes. Vamos a tener un acelerón muy fuerte porque hay mejoras que podemos introducir [...] Estamos haciendo todo lo humanamente posible», aseguró antes de instar a los españoles a no duplicar solicitudes y a aportar toda la documentación en el momento de iniciar el trámite para agilizar el trabajo. «Todo el mundo que la haya presentado o la presente de aquí a final de año recibirá retroactivamente toda la prestación en el momento en el que se le conceda», deslizó para tranquilizar a los demandantes. Una promesa que, para los sindicatos, llega tarde. UGT le reprochó a finales de agosto: «No se puede comer con carácter retroactivo».

retrasos

Evitar abusos. A pesar de las necesidades acuciantes que atraviesan las familias con todos sus miembros en paro o con una reducción sustancial de sus rentas, Escrivá les pidió paciencia: «Si se han creado expectativas excesivas en una situación tan agobiante es comprensible, pero pediría un poco de tranquilidad», deslizó tratando de justificar los retrasos -criticados dentro del propio Ejecutivo- con la excusa de evitar abusos: «De haber corrido, hoy estaríamos pidiendo un reintegro a 60.000 familias (a las que se les denegó la ayuda). Estaríamos en el reintegro y en un atasco mayor».