Ritz Carlton promete otros dos barcos para Barreras, en plena negociación de la deuda con las auxiliares

m. m. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Óscar Vázquez

Los proveedores insisten en que lo que quieren es cobrar

04 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

The Ritz Carlton Yacht Collection (la división de cruceros de lujo de la multinacional) lleva apenas un mes al frente del astillero en solitario y ya tiene claro que el futuro de Barreras pasa por «la resolución de los problemas heredados» del anterior equipo gestor. También que su prioridad es acabar de una vez el Evrima, el crucero que encargó en su día a la firma viguesa y que todavía no ha salido de sus gradas. Lo considera vital para el astillero y para su imagen.

Pero eso no significa que, una vez terminado, vayan a hacer las maletas y marcharse por donde han venido. Ni mucho menos. Así se lo ha asegurado el consejero delegado de The Ritz Carlton Yacht Collection, Douglas Prothero, a los proveedores de Barreras, con los que mantuvo el miércoles una reunión y con las que negocia ahora el pago de una deuda de más de 20 millones de euros.

Para aplacar las lógicas inquietudes de las empresas auxiliares sobre el cómo y el cúando del cobro de la deuda, en el marco de ese encuentro, Prothero puso sobre la mesa la promesa de adjudicación a Barreras de otros dos cruceros, gemelos del Evrima. Una muestra, dijo, de la confianza de The Ritz Carlton en el futuro del astillero vigués. Según detalló el directivo, sus planes pasan por iniciar la construcción del primero de esos dos buques a finales de este año; y el segundo, a lo largo del primer semestre del 2021. Pero antes, insistió, hay que dejar zanjados los problemas heredados de la anterior etapa. «No tendría ningún sentido haber hecho este enorme esfuerzo de diseñar una reestructuración del astillero para un solo buque», apostilló Prothero.

Conflicto con Havila

El nuevo responsable de Barreras explicó también que están trabajando en la resolución del conflicto con Havila, que tiene dos proyectos bloqueados en la grada de Beiramar, y que esperan encontrar una salida definitiva «hacia mediados de octubre». Les aseguró a los proveedores que están negociando con posibles compradores interesados en terminar esos dos barcos, pero que, si esas negociaciones no llegan a buen puerto, los desguazarán «para poder disponer de espacio para otros proyectos».

En declaraciones a Europa Press el secretario general de Asime (Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia) y portavoz de la plataforma Uninaval, Enrique Mallón, trasladó ayer «todo el apoyo a los nuevos proyectos» anunciados, pero insistió en que «las empresas quieren cobrar». «Confiamos en esos planes de futuro, creemos que hay capacidad para llevar adelante el proyecto, pero también tiene que haber garantías reales y efectivas de que las auxiliares van a cobrar sus deudas. De lo contrario, las empresas, que ahora tienen a unos 800 trabajadores en las gradas de Barreras, podrían marcharse. Y eso no lo quiere nadie», resumió Mallón.