CaixaBank y Bankia negocian su fusión para crear el mayor banco de España

La Voz REDACCIÓN

ECONOMÍA

Eduardo Parra | Europa Press

Se trataría de la mayor operación en el sector bancario español en dos décadas. La entidad resultante tendría unos activos de más de 664.027 millones, 6.600 sucursales y una plantilla de más de 51.000 empleados

04 sep 2020 . Actualizado a las 17:29 h.

CaixaBank y Bankia estudian emprender un proceso de fusión con el fin de aumentar su rentabilidad ante la crisis provocada por la pandemia del covid-19. Por el momento, ambas entidades -tercera y cuarta por tamaño del sector financiero español- se limitaban a confirmar en la noche del jueves que están en negociaciones para analizar una fusión entre ambas entidades. No han dado detalles de la operación, que si se produce sería una de las mayores fusiones bancarias de los últimos años. La unión daría lugar al primer banco español con activos por importe de 664.027 millones de euros, al sumar los 445.572 millones del banco catalán y los 218.455 millones de Bankia, unas 6.600 sucursales (4.400 la entidad de origen catalán y más de 2.200 la entidad nacionalizada) y una plantilla conjunta superior a los 51.000 empleados (casi 35.600 CaixaBank y unos 16.000 Bankia) , lo que propiciaría significativas sinergias, como recuerda Efe.

Según los planes puestos sobre la mesa, La Fundación La Caixa controlaría un 30 % del grupo resultante de la fusión, mientras que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), bajaría su peso de casi el 62 % actual al 14 %. El Gobierno, a través del Ministerio de Economía, se encontraba al tanto de la operación, a la que ha dado el beneplácito. Si fructifica, «el FROB la analizará con completa objetividad desde la perspectiva de generación de valor y optimización de su capacidad de recuperación de ayudas», indicaron fuentes de Economía.

De este modo, CaixaBank y Bankia responden al llamamiento realizado de forma insistente por el Banco Central Europeo (BCE) de acelerar en el proceso de consolidación del sector, la última vez esta misma semana por boca de su vicepresidente, Luis de Guindos, durante su intervención en los cursos de la Universidad Menéndez y Pelayo (UIMP) de Santander. De Guindos hizo hincapié en la diferencia entre la baja rentabilidad de las entidades españolas (de entre el 2 y el 3% en algunos casos) frente al coste de capital (superior en líneas generales al 10%).

Según han confirmado a Efe fuentes conocedoras de la operación, la presidencia de la nueva entidad financiera quedará en manos del actual presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri. Por su parte, Gonzalo Gortázar, actual consejero delegado de la entidad catalana, desempeñaría el mismo cargo en el banco resultante tras la fusión. La posible operación se ha mantenido en secreto y supondría probablemente la salida del actual presidente de Caixabank, Jordi Gual, siempre según las mismas fuentes. Además, se espera que la sede social del banco resultante se mantenga en Valencia, donde actualmente está la de Caixabank, aunque se trabaje con grandes equipos desde Barcelona y Madrid, desde donde gestionan la operativa ambas entidades. 

El Gobierno buscará optimizar la recuperación de las ayudas a Bankia

El fondo de rescate español FROB, que mantiene el 61,8 % de Bankia, podría reducir su participación en la entidad resultante al 14 % aunque se quedaría como segundo máximo accionista. La operación permitiría al Gobierno además recuperar parte de las ayudas percibidas en el rescate de Bankia, que superan los 24.000 millones de euros, de los que hasta la fecha ha recuperado solo unos 3.000 millones a través de dos procesos de venta parcial y vía dividendos.

Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital explican a Efe que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria siempre está analizando las condiciones de mercado para proteger el interés público de esa participación. «En el caso de que esas conversaciones y estudios concluyan en una propuesta de acuerdo de fusión, el FROB los analizará con completa objetividad desde la perspectiva de generación de valor y optimización de su capacidad de recuperación de ayudas», añaden las citadas fuentes. El Gobierno siempre ha insistido en que una prioridad en relación con Bankia es proteger el interés general de los ciudadanos españoles, maximizar el valor de la participación pública y reforzar la estabilidad financiera del país. «Estos son los principios que guiarán cualquier decisión en este ámbito», han reiterado las citadas fuentes. 

Tentativa frustrada en el 2012

Esta misma semana, el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha defendido de nuevo que las fusiones en el sector bancario son la solución a su problema de rentabilidad y ha llamado a propiciarlas.

En los últimos meses, CaixaBank había insistido en varias ocasiones en que no contemplaba entrar en escenarios de fusiones, pero finalmente la complejidad del escenario bancario ha hecho que ambas entidades estudien esta posibilidad. 

Con la eventual fusión de CaixaBank y Bankia ambas entidades retomarían el intento que realizaron en el 2012 cuando Isidro Fainé y Rodrigo Rato no consiguieron llegar a buen puerto una tentativa frustrada entonces por cuestiones políticas y discrepancias en la jerarquía de mando.