Últimos días para participar en la campaña Small Business Big Heart impulsada por la empresa de interiorismo, Pepita de Oliva, para fomentar el comercio local
27 ago 2020 . Actualizado a las 13:05 h.Pepita de Oliva es una empresa coruñesa que se dedica al diseño de interiores y fabricación de mobiliario. Pero la pandemia la obligó a ir más allá. De ahí que su equipo dedicase parte de su teletrabajo a darles voz a los pequeños comercios gallegos que no tiene los medios suficientes para darse a conocer en Internet.
La campaña Small Business Big Heart ha dado la oportunidad a 23 comercios gallegos de publicitarse en el Instagram de @pepitadeoliva. Esta iniciativa que ha estado ayudando desde el pasado mes de junio a «fomentar el comercio local, responsable y de corazón». Y finaliza este lunes con buenos resultados. Pero la idea principal de la campaña se mantendrá.
Panaderías, peluquerías, clínicas dentales, tiendas de ropa... establecimientos de todo tipo se sumaron al proyecto, ofreciendo por cada compra una pulsera con un 5 % de descuento para usar en cualquiera de las firmas adheridas a la campaña. Una pulsera que llegó hasta París, donde el jugador de fútbol Ander Herrera la lució en su muñeca a través de las redes sociales como muestra de solidaridad hacia el comercio «de toda la vida».
Tras el confinamiento, Pepita de Oliva vivió en sus propias carnes la dificultad de dejarse ver entre entre las muchas multinacionales que dominan su sector. Por eso quiso destacar el valor de tener comercios «que todavía te acogen con humanidad», cuenta Claudia, una de las tres socias que sacaron el estudio de diseño adelante. Afirma que el éxito de la firma gallega se debe al trato familiar que tienen con todos sus clientes. Es una de las pocas empresas que hay en España que se comprometen a empezar un proyecto desde cero y «terminan por elegirte hasta las cortinas».
De Coruña a Nueva York
El estudio de interiorismo se fundó en Perillo, A Coruña, hace 6 años y llegó a Nueva York de la mano de la influencer Gala González. Empezaron importando productos exclusivos nórdicos hasta que más adelante se lanzaron a construir sus propios muebles. Desde entonces se recorren el mundo dejando en cada ciudad la esencia de los años 50 que les distingue entre los demás comercios del sector.
Con un equipo amplio de diseñadores y arquitectos su último encargo es el de la reforma total de un edificio de la calle San Andrés, en el centro de A Coruña.