La renta mínima causa furor entre los alemanes

Juan Carlos Barrena BERLÍN / COLPISA

ECONOMÍA

FRIEDEMANN VOGEL

El experimento que «regalará» 1.200 euros mensuales a cada participante ha sido criticado por el Gobierno de Merkel

25 ago 2020 . Actualizado a las 23:04 h.

El llamado Proyecto piloto para un ingreso básico en Alemania, una iniciativa independiente para abonar a 120 voluntarios un ingreso mensual de 1.200 euros durante tres años, sin condiciones y libre de cargas, ha desbordado todas las previsiones. Así lo anunciaron este lunes sus organizadores, quienes desvelaron que más de millón y medio de personas se han apuntado ya al experimento que supervisa el prestigioso Instituto Alemán de Estudios Económicos DIW, responsable de analizar las consecuencias del regalo financiero para los elegidos por sorteo y que comenzará en la primavera del año que viene. La iniciativa, que ha sido criticada por los partidos del Gobierno de la canciller Angela Merkel, es completamente privada y se financia con aportaciones altruistas. Los donativos para sufragar el proyecto presentado hace una semana también aumentan, lo que posibilitará posiblemente incrementar el número de beneficiarios.

1.200 euros al mes

El proyecto ha sido impulsado por la asociación berlinesa Mi ingreso básico. Junto a quienes reciban los 1.200 euros mensuales a lo largo de 36 meses se estudiará también a 1.380 personas que no recibirán dinero suplementario a sus propios ingresos.

Los promotores de la idea pretenden así investigar los efectos del ingreso básico en quienes lo perciben y realizar un estudio comparativo con personas que no se benefician del mismo. Hay voces críticas que, sin embargo, dudan de la validez del experimento. Y eso porque, en primer lugar, al estar limitado a solo tres años no ofrecerá datos sobre los efectos del ingreso básico a largo plazo, pero también porque una selección solo entre personas voluntarias e interesadas no puede ser representativa, y por el reducido número de participantes. Pese a todo, el proyecto tendrá un coste de 1,7 millones de euros al año.

Críticas desde el Gobierno

La iniciativa ha sido duramente criticada por los ministros federales de Finanzas, Olaf Scholz, y de Trabajo, Hubertus Heil, quienes consideran inviable y utópico convertir la idea del ingreso básico universal en realidad. Abonar por ejemplo 1.000 euros de ingreso básico a los 83 millones de habitantes de Alemania tendría un coste anual para las arcas del Estado de casi un billón de euros anuales.

Otros experimentos

Con todo, el proyecto alemán no es el primero de este tipo. Tanto Canadá como Finlandia llevaron a la práctica experimentos similares pero que en ninguno de los dos casos dieron los resultados deseados. En la asociación berlinesa son más optimistas y esperan que la iniciativa dé pie a estudios representativos de valor científico.