La recuperación en V de la zona euro se frena por los rebrotes

Edurne Martínez MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Europa Press

Las grandes potencias ralentizan su crecimiento en agosto por la desconfianza de los inversores y la debilidad del empleo

22 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras el desplome de la economía en el segundo trimestre, la esperanza estaba puesta en el tercero (de julio a septiembre) para iniciar la ansiada recuperación en V que haga olvidar en poco tiempo las graves pérdidas económicas de la pandemia. Sin embargo, los datos del PMI (índice compuesto de gestores de compra) publicados ayer por IHS Markit revelan que el crecimiento de la actividad del sector privado en la eurozona se ha ralentizado en agosto, lo que aleja cada vez más esta posibilidad de un rebote rápido.

La desconfianza empresarial por los rebrotes de la pandemia y la fragilidad del empleo por los continuados ajustes de plantilla llevan a que en agosto el dato adelantado del PMI de la zona euro se sitúe en 51,6 puntos, frente a los 55 de julio, su peor registro desde mayo, cuando comenzó la desescalada. Por sectores, el índice de actividad del sector servicios ha caído hasta los 50,1 enteros, al borde del estancamiento, desde los 54,7 de julio, por el duro golpe de esta crisis sobre el turismo y la hostelería. Por otro lado, el índice del sector manufacturero se sitúa en 51,7 puntos, una décima menos que en julio y rompe la tendencia alcista desde el fin del confinamiento.

A nivel de empleo, la situación sigue siendo problemática. Como la demanda sigue débil y la confianza empresarial respecto a la actividad futura ha empeorado respecto a julio, las empresas de la eurozona continuaron recortando sus cuadros de personal. El empleo empeoró por sexto mes consecutivo y se observaron reducciones de plantilla en los dos sectores analizados. «Las empresas siguen mostrando cautela a la hora de tomar decisiones de empleo, optando nuevamente por reducir las plantillas en agosto debido a una falta de confianza en la robustez de la recuperación», advirtió Andrew Harker, economista jefe de IHS Markit.

Por ello, señaló que la eurozona se encuentra «en una encrucijada», porque el crecimiento económico «puede volver a acelerarse en los próximos meses o puede decaer tras el rebote inicial al relajarse los confinamientos», añadió el experto. En su opinión, el rumbo dependerá en gran medida del grado de éxito de la contención de la pandemia y de si las empresas y sus clientes pueden desarrollar la confianza necesaria para fomentar el crecimiento.

Francia y Alemania se frenan

Los datos de las dos grandes potencias de la eurozona, Alemania y Francia, son malos. Ambas se han frenado en agosto, lo que aleja una recuperación en V del territorio. En el caso de Alemania, el PMI compuesto se ha situado en agosto en 53,7 puntos, dos por debajo de julio, marcando su mínimo de los dos últimos meses, después de que el sector servicios cayese a los 50,8, con un desplome de cinco puntos en solo un mes como consecuencia de las nuevas restricciones a los viajes. Su índice manufacturero sube dos enteros, hasta los 53, gracias a la potencia industrial del país germano.

Por parte de Francia, su índice global se situó en los 51,7 puntos frente a los 57,3 de julio. El sector servicios cae más de cinco enteros, hasta quedarse en los 51,9, y el manufacturero también retrocede hasta entrar en terreno recesivo y marcar 49 puntos, desde los 52,4 de julio.