«Preferí esperar un poco y que el trabajador social me tramitase el ingreso mínimo»

D. García Cachón A CORUÑA / LA VOZ

ECONOMÍA

ANGEL MANSO

Este coruñés, que vive con un subsidio de 430 euros al mes, denuncia que es difícil tramitar la nueva prestación por la falta de información

22 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Francisco Javier Vázquez es uno de los que vio en el ingreso mínimo vital una buena oportunidad para mejorar su situación, ya que actualmente percibe un subsidio de 430 euros al mes y con esta ayuda recibiría un «apoyo importante», pero sigue a la espera.

Al poco de aprobarse esta nueva prestación, a comienzos de junio, destacaba que desconocía muchos detalles sobre el ingreso, una situación que no cambió demasiado con el paso de las semanas. «Ni la Seguridad Social ni el Inem lo gestionaban así que preferí esperar un poco y que el trabajador me lo tramitase», explica Francisco Javier, quien apunta que todo lo que rodea a este asunto «es complicado porque no hay mucha información».

Ese poco que tuvo que aguardar fue hasta este mes, cuando se completó esta gestión para ver si puede percibir la diferencia entre el subsidio y la cantidad máxima que concede el ingreso mínimo vital. «Pienso que cumplo los requisitos», dice este coruñés, que tiene buenas expectativas ya que conoce a «otra persona en la misma situación y se lo concedieron, pero sin ser retroactivo».

En su familia, no es el único que tiene sus esperanzas puestas en el ingreso mínimo vital, ya que una de sus hijas, con una niña a su cargo, también lo solicitó.

Francisco Javier se encuentra en un momento delicado, ya que dentro de poco tendrá que dejar su vivienda, que presenta algunos problemas que no consigue que el propietario arregle. «El trabajador social me dice que me coja una habitación, pero mis nietos vienen una o dos veces al año y quiero tener un sitio en el que se pueden quedar», detalla el coruñés.