«No me conceden el ingreso mínimo por temas burocráticos, y no puedo alegar»

Bea Abelairas
B. Abelairas FERROL / LA VOZ

ECONOMÍA

JOSE PARDO

Este ferrolano no ha podido acceder a la ayuda por una participación en una empresa que, asegura, no tiene actividad

22 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Francisco Javier Cabo vive en Ferrol, una ciudad a la que regresó por el bajo precio de los alquileres tras una aventura profesional internacional que salió mal. Tiene 58 años y el ingreso mínimo vital era una gran esperanza para él: «Ha sido una noticia pésima: no me lo conceden porque sigo figurando en una empresa que no tiene actividad desde hace años; no puedo acceder a esta ayuda por temas burocráticos contra los que no puedo alegar», cuenta.

Francisco Javier asegura que lleva meses intentando contactar con los servicios sociales, pero no es capaz, porque están completamente desbordados: «Me dicen que no pueden llegar a todos los que tenemos problemas, así que no sé cómo voy a salir adelante a partir de ahora». Cuando solicitó la renta contó a La Voz que esta prestación podía ser una vía para dignificar una trayectoria de mala suerte económica que afrontó con ayuda de allegados y de trabajos a tiempo parcial que consiguió a través de Cáritas y de una asociación de vecinos. Este informático, nacido en Madrid, reconoce que está «muy agradecido a la gente que me ha dado trabajo, pero nunca ha sido el suficiente como para vivir sin agobios».

Ahora mismo cuenta con un cheque para alimentos que le ha concedido Cruz Roja y que supone una aportación de 150 euros durante tres meses. Mientras tanto seguirá pugnando con la Administración para hacer valer sus necesidades. «Tanto a la risga como al ingreso mínimo vital debería acceder, porque no ingreso lo suficiente para llevar una vida digna, pero esa empresa que quebró y en la que aún figuro parece un obstáculo insalvable», se lamenta.