La Xunta anticipa una caída del 42 % en la recaudación del impuesto de transmisiones

La Voz REDACCIÓN

ECONOMÍA

Oscar Cañas - Europa Press

La AIReF estima el coste del covid-19 en un 1,2 % del PIB gallego

20 jul 2020 . Actualizado a las 17:31 h.

Las cuentas públicas gallegas resistirán bien el primer embate del coronavirus. Así lo estima la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que en su análisis sobre las finanzas de la comunidad vaticina que, de no descontrolarse la situación sanitaria, Galicia terminará el año con un superávit de hasta el 0,2 % de su producto interior bruto y que solo incurriría en déficit en caso de rebrote. Si la enfermedad registre otro pico que obligue a un segundo confinamiento en octubre, el desfase entre ingresos y gastos podría alcanzar el 0,1 % de la riqueza de la comunidad, dentro en todo caso del límite fijado para este ejercicio y en línea con las previsiones anteriores a la pandemia.

La razón de que Galicia no vaya a sufrir el impacto en sus cuentas está, por un lado, en que la aportación que recibe del Estado en concepto de ingresos a cuenta (anticipos de la recaudación de impuestos estatales como IRPF o IVA) no se reducirá de forma proporcional a la caída esperada en la actividad . Es decir, Hacienda liberará los mismos recursos que estaban previstos antes de la pandemia, a los que hay que sumar los fondos adicionales dispuestos para hacer frente al incremento del gasto sanitario, que en el caso de Galicia la AIReF estima entre cinco y siete décimas del PIB.

En total, el sobrecoste derivado de la pandemia en las cuentas públicas autonómicas oscilará, según el organismo fiscalizador, entre un 0,9 % del PIB en el escenario más benévolo y un 1,2 % en caso de un segundo confinamiento. Y es que al gasto sanitario habrá que sumar el desembolso adicional en servicios sociales, políticas de promoción económica o vivienda. Y la caída de ingresos propios, como tributos autonómicos. En ese sentido, desde la AIReF destacan en su informe que la Xunta anticipa un desplome del 42 % (por encima de los cien millones de euros) en la recaudación del impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, que grava la venta de vivienda usada o la firma de hipotecas.

Lo peor, en el 2021

Lo peor, advierte la AIReF, llegará a partir del 2021, cuando sí se ajustarían las transferencias del Estado, que caerían entre un 10 y un 14 % por la menor actividad económica, lo que podría disparar el déficit en más de un punto y medio, mientras que en el 2022 habría que afrontar la devolución del exceso de financiación de este ejercicio. Un escenario que, advierte, «supondrá un aumento en el nivel de riesgo de sostenibilidad financiera de Galicia».