Nadia Calviño: «Teníamos apalabrados 10 votos. Alguno de los ministros no hizo lo que dijo que iba a hacer»

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

ECONOMÍA

Javi Martínez / Europa Press

La vicepresidenta no quiere hablar de «traición» y recuerda que el voto era secreto y telemático

10 jul 2020 . Actualizado a las 11:38 h.

A pesar de que la vicepresidenta tercera y ministra de Economía, Nadia Calviño, partía ayer como favorita en todas las quinielas para ocupar la presidencia del Eurogrupo, finalmente fue el ministro irlandés de Finanzas, Paschal Donohoe, el que resultó elegido -en segunda vuelta- para encabezar este organismo europeo. La gallega aspiraba a convertirse en la primera mujer que llevase las riendas de la institución en sus 22 años de existencia. 

Esta mañana Nadia Calviño ha asegurado en varias entrevistas radiofónicas que España «tenía apalabrados al menos 10 votos» en la votación de ayer para que fuera nombrada presidenta del Eurogrupo. «Pero al final alguno de los ministros no hizo lo que dijo que iba a hacer», ha añadido la vicepresidenta, que ha afirmado, según informa Europa Press, que «estas cosas pasan» y que el Gobierno español sabía desde el principio que conseguir la Presidencia del Eurogrupo «iba a ser una lucha complicada».

La vicepresidenta no ha querido hablar en ningún momento de «traición» y ha recordado además que el voto era secreto y telemático. «Es imposible saber (quién cambió el voto), no merece la pena especular. Pasemos página», ha dicho Calviño, que ha insistido en que era una carrera complicada.

«Partíamos con importantes desventajas porque hay una mayoría de gobiernos del Partido Popular en Europa, porque ya veníamos de una Presidencia de un país, no sólo del Sur, sino de un país hermano; nunca ha habido una Presidencia de un país grande precisamente porque el sistema de voto da más peso a los países pequeños, por no hablar de que soy la única mujer en esa mesa», ha argumentado Calviño en declaraciones a Onda Cero, la SER y RNE recogidas por Europa Press.

La vicepresidenta ha indicado que ganar la Presidencia del Eurogrupo habría sido la «primera vez» de muchas cosas: primera mujer presidenta del Eurogrupo, primera vez de un país grande, primera vez que se hubiera repetido un presidente del Eurogrupo de la misma zona geográfica y del mismo partido político.

Calviño ha asegurado, según recoge Europa Press, que «se queda» con los nueve votos conseguidos y con el importante apoyo que ha recibido tanto de países grandes como pequeños, del Norte y del Sur, del Partido Popular Europeo y del Partido Socialista.

Preguntada por si su imagen dentro del Gobierno queda «debilitada» tras su derrota en la votación de ayer, la ministra ha asegurado, según recoge Europa Press, que no hace esa lectura en absoluto, al igual que tampoco interpreta que el no haber conseguido la Presidencia del Eurogrupo debilite a España de cara a la negociación en Europa del fondo de reconstrucción.

Tampoco cree que haya jugado ningún papel el hecho de que España cuente con un gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos.

Pierre Donohoe, el intermediario europeo que apuesta por la baja fiscalidad

El ministro irlandés de Finanzas, Paschal Donohoe (Dublín, 1974), contaba con una importante baza a su favor: el papel de centro que iba a jugar entre los países del norte de la zona euro -proclives a la disciplina fiscal a pesar de la actual situación económica que vive el Viejo Continente tras el terremoto provocado por la pandemia- y de los del sur, los que esperan millonarias inyecciones de dinero para esquivar una recesión todavía peor de la que se espera. No todo eran luces en la candidatura del irlandés. En su contra, pesaban las medidas fiscales puestas en marcha por Irlanda durante los últimos años, de las que él mismo ha sido impulsor, contra el resto de intereses de los socios europeos.

En la candidatura de Donohoe han pesado al final más los pros que los contras y el temor a que se reproduzca otro estallido en el sur ha decantado la balanza de los miembros del Eurogrupo a su favor. El ministro de Finanzas irlandés presentaba su candidatura a presidir el cónclave que reúne a los ministros de economía de la zona euro con una razón de mucho peso en su argumentario. Se exhibía como el hombre de consenso que podría aunar las reclamaciones de unos y las discrepancias de otros. También ha sido determinante su pertenencia al ala conservadora europea, con el Partido Popular Europeo en los Gobiernos de una mayor parte de países frente a los socialdemócratas.

Su cargo, en el aire

Donohoe, graduado en Políticas y Economía, asumió la carteras de Finanzas y Gasto Público y Reformas en junio de 2017 como miembro del Fine Gael, el partido conservador irlandés. Sin embargo, desde el pasado mes de febrero, cuando tuvieron lugar las elecciones generales en las que se impuso el SinnFein, su partido está negociando con el centrista Fianna Fail y el Partido Verde para juntos formar una gran coalición. El hecho de que este pacto acabe provocando su salida al frente de la cartera económica irlandesa, y por tanto que se vea abocado a dejar también la presidencia del Eurogrupo, no ha parecido ser un impedimento para que saliera adelante su candidatura.

Antes de ser ministro de Finanzas y Gasto Público y Reformas, asumió en el 2013 las carteras de Asuntos Europeos, también capitaneó la de Turismo y Deporte, entre el 2014 y el 2016. Su punto débil era la baja fiscalidad del país. Pero, sobre todo, haber bloqueado la propuesta francesa para una tasa Google a nivel comunitario. Pero nada de eso ha pesado en su contra.