Carlos Romero: «Hasta junio el único sueldo que entraba en casa era el de mi mujer»

Lucía Cancela / M. M. A CORUÑA / LA VOZ

ECONOMÍA

Eduardo Pérez

Este administrativo asegura que hasta principios de junio no recibió el ingreso del SEPE en su cuenta bancaria

03 jul 2020 . Actualizado a las 11:11 h.

Carlos Romero trabaja como administrativo en la clínica de fisioterapia Oxeo de A Coruña. También es segundo entrenador del equipo femenino de fútbol sala Viaxes Amarelle FSF. Cuando comenzó el estado de alarma sanitaria, al igual que millones de ciudadanos, fue incluido en un ERTE por el cierre de la empresa para la que trabaja.

También fue uno de los que percibieron la prestación con retraso. Asegura que hasta principios de junio no recibió el ingreso del SEPE en su cuenta bancaria. En esta situación, «el único salario que ayudaba a mantener la economía familiar era el de mi mujer, que trabaja en el sector de la alimentación».

El 1 de junio, a medida que avanzaba la desescalada, tanto Carlos como su compañero Álvaro volvieron a la clínica acogidos a un ERTE parcial. Al comienzo «los clientes volvían con miedo y sin estar acostumbrados al protocolo de sanidad. Algunos no llegaban con mascarilla o solo utilizaban guantes».

Un mes más tarde, este pasado miércoles ya «fue posible levantar el ERTE de forma completa y volver a la normalidad». Esto supuso establecer los antiguos horarios de trabajo y, a su vez, atender la demanda de los clientes, que «están volviendo poco a poco».

Romero destaca que ha tenido que adaptar las medidas de seguridad e higiene en su ámbito laboral y deportivo, «que van de la mano».