El FMI anticipa una crisis mayor en España con una caída del 12,8 % del PIB

C. P.

ECONOMÍA

Marta Fernández Jara

El organismo califica de «golpe catastrófico» el impacto sobre el mercado laboral

24 jun 2020 . Actualizado a las 20:36 h.

Las perspectivas para la economía española se ensombrecen. Cuando el país apenas había logrado levantar las persianas de sus bares, tiendas y fábricas, hoy llegaron las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI). Y cayeron como un jarro de agua fría. Los vaticinios casi apocalípticos del organismo apuntan que la economía española se desplomará este año un 12,8 %. La mayor caída de entre todas las potencias desarrolladas, junto a Italia.

El pronóstico es un 4,8 % peor de lo anticipado en el mes de abril. ¿A qué se debe esta corrección? El FMI cree que subestimó el impacto de la reclusión en los resultados del primer trimestre, cuando se observaron «signos de distancia social voluntaria incluso antes de imponer el confinamiento». La caída de la demanda, motivada por el encierro, la caída de las rentas y los problemas de suministro están detrás del deterioro.

La recuperación en el segundo semestre del año también será más gradual de lo anticipado y no se descartan escenarios con rebrotes y restricciones selectivas para contener los contagios. Los brotes verdes en España llegarán en el 2021. El FMI cree que la recuperación será más rápida de lo que predijo en abril y la economía crecerá un 6,3 %, todavía insuficiente para recuperar el terreno perdido.

Las medidas políticas para contener el desempleo (extensión de los ERTE) y las quiebras empresariales (moratorias y liquidez con avales públicos) dispararán la deuda pública al 123,8 % del PIB, varios puntos por encima de las previsiones más optimistas de Bruselas y del Gobierno. El aumento del gasto y la caída de los ingresos fiscales conducirá a un desequilibrio en las cuentas españolas que cerrarán el año con un déficit del 13,9 %. En casi tres meses de confinamiento se han echado a perder 10 años de ajustes. A pesar del lastre que supondrán esos números para el crecimiento futuro, el FMI insiste en que se ha evitado lo peor y que los estímulos públicos seguirán siendo cruciales para no profundizar en una recesión sin parangón en la historia moderna. El organismo invita a mantener el oxígeno a desempleados y empresas de los sectores más afectados, como el turismo, y sugiere que la retirada de las ayudas se haga de forma gradual para limitar al máximo los daños en el tejido productivo.

Aunque España e Italia ponen cara a las pérdidas humanas y económicas ocasionadas por la pandemia en el mundo, otros socios del euro también sufrirán la crisis. El PIB alemán caerá un 7,8 % y no se recuperará del todo hasta el 2022 como muy pronto. Berlín ha aparcado temporalmente sus reservas en torno al incumplimiento de los objetivos presupuestarios. No es para menos. La economía alemana despedirá el 2020 con un déficit del 10,7 % tras el despliegue de cuantiosas redes de ayuda a sus gigantes empresariales.

Peor le irá a Estados Unidos. La controvertida gestión de la pandemia en el país empujará a la economía a una pérdida del 8 % del PIB. Solo China, foco de propagación de la enfermedad, crecerá en el 2020, aunque se anotará un exiguo 1 %.

Pobreza

Las pérdidas económicas globales alcanzan los 10 billones de euros, según el FMI. El organismo comandado por Kristalina Georgieva teme que la peor parte se la lleven los trabajadores más jóvenes y con empleos menos cualificados, los más expuestos a la crisis. La pandemia ha supuesto un «golpe catastrófico para el mercado laboral global», señala en su informe. Aunque medidas como los ERTE han ayudado a contener la sangría, cree que habrá un empobrecimiento inevitable a consecuencia del covid-19. Y quienes lo notarán más serán los hogares con rentas más bajas. Al respecto, el FMI cree que el impacto del confinamiento pone en peligro los esfuerzos y progresos en la reducción de la pobreza desde los años 90. Las desigualdades volverán a dispararse.