Las patronales lo ven insuficiente: solicitan extender los ERTE y más dinero fresco
19 jun 2020 . Actualizado a las 08:50 h.Han pasado solo cuatro días desde que se anunció el plan de rescate para el sector del automóvil, dotado de 3.750 millones euros. Hoy fue el turno del rey del tejido productivo español: el turismo.
El salvavidas lanzado por el Gobierno asciende a 4.262 millones de euros, a repartir entre empresas turísticas, hostelería y transporte. Más de la mitad del fondo (2.500 millones de euros) serán avales del ICO. El plan orbita en torno a cinco pilares. El primero, financiado con 200.000 euros, tratará de afianzar la imagen de España como «destino 360 seguro», con la emisión de etiquetas de turismo seguro para aquellos establecimientos que se comprometan con las guías públicas de prevención de contagios. Se promoverá también la apertura de corredores seguros para atraer turistas. Eso sí, tanto el país de origen como la comunidad autónoma deberán tener una tasa de incidencia del covid-19 de 9 habitantes por cada 100.000 en los siete últimos días para mantener el puente abierto. También deberán contar con aeropuertos preparados para atender emergencias sanitarias.
El segundo pilar, el mejor dotado, inyectará 3.362 millones de euros para reactivar el sector tras el invierno del confinamiento. De ellos, 2.500 millones se movilizarán en forma de avales preferentes del ICO. El resto se invertirá en formación, moratorias de hasta 12 meses para las operaciones financieras con garantía hipotecaria y para el leasing de los autobuses de transporte discrecional y en incentivos comerciales a las compañías aéreas. Tendrán descuentos adicionales si conseguen atraer más pasajeros y disfrutarán de descuentos en las tarifas de aterrizaje de AENA.
El tercer pilar apunta al cambio estructural del sector del que tanto se ha hablado en los últimos años. «Hay que dejar de medir el éxito de los modelos turísticos por el número de turistas que nos visitan. Contamos con un tejido muy competitivo con un entorno enormemente privilegiado, hay que sacarle el máximo rendimiento», explicó ayer el presidente Sánchez al anunciar un sobre de 859 millones para invertir en diversificar la oferta, en digitalización y sostenibilidad.
El cuarto pilar (3,1 millones de euros) orientará sus esfuerzos a ganar «inteligencia turística» a través de un observatorio del sector que se encargará de analizar las tendencias internacionales y de detectar nichos potenciales.
Por último, una partida de 38,1 millones de euros se destinará a una extensa campaña de publicidad internacional para posicionar a España de nuevo como líder turístico seguro.
Debilidades
La propuesta sabe a poco dentro del sector. Después del desplome total de la actividad durante los meses de confinamiento y del endeudamiento que han asumido muchos negocios, las ayudas anunciadas no han logrado calmar la inquietud entre los profesionales. «Es el momento de pasar de avales y préstamos a ayudas directas. España no debe regatear recursos», sostuvieron desde Exceltur. La asociación se muestra «decepcionada» porque los recursos no son lo suficientemente potentes para asegurar la liquidez al sector: «2.500 millones en avales del ICO frente a los 83.000 millones de euros de pérdidas de actividad. Son medidas muy exiguas», sostienen.
No es la única debilidad que ha aflorado tras el lanzamiento del plan. Los empresarios temen que los términos en los que se está negociando la prolongación de los ERTE por fuerza mayor precipiten despidos y quiebras masivos. Piden un modelo específico para el sector, de lo contrario «crearán paro, hambre y el cierre de muchas empresas de aquí al mes de octubre», advirtió ayer el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Jorge Marichal.
Otras de las críticas llegaron por el flanco de la fiscalidad. Alguna patronal esperaba reducciones o exoneraciones de impuestos como el IVA, pero el Ejecutivo no ha querido tocar el tramo. Tampoco se contempla en el programa de rescate la extensión, como en Italia, de cheques familiares para estimular la demanda de turismo nacional en un momento en el que solo el 27 % de los españoles tienen pensado irse de vacaciones este año, según el CIS.
Hasta el momento, 1,1 millones de españoles empleados en el sector se vieron afectados por ERTE y 300.000 se quedaron sin empleo desde que se decretó el confinamiento, según cálculos de Exceltur. El Gobierno insiste en poner en valor las ayudas que ya ha prestado a través del ICO estos meses y apunta que el turismo y el comercio concentran el 30 % del total de la financiación pública.
