Bruselas impulsará su propia tasa Google si Trump boicotea el acuerdo en la OCDE

Salvador Arroyo BRUSELAS / COLPISA

ECONOMÍA

EUROPA PRESS / E. Parra. POOL - Eu

Estados Unidos amenaza con represalias a los países que graven a sus multinacionales y España dice que no cederá al chantaje

18 jun 2020 . Actualizado a las 20:14 h.

La UE esperaba para finales de este año una solución internacional para articular un impuesto a los gigantes de internet. Lo había fiado todo a esa vía ante la imposibilidad de romper el bloqueo interno (Suecia, Irlanda o Dinamarca, entre otros, han puesto durante meses palos en la rueda). Ahora es Donald Trump el que intenta dinamitar la posibilidad de ese pacto global. Estados Unidos abandona las negociaciones que desde hace meses tienen lugar en el marco de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). 137 países se habían involucrado para obligar a Google, Amazon, Apple o Facebook a abonar una tasa de acuerdo con su actividad y beneficios anuales en cada territorio. Con el descuelgue de Washington se abre una brecha que no parece achantar a Bruselas. «Si la suspensión americana hace imposible una solución mundial, habrá una a nivel de la Unión Europea», advirtió este jueves el comisario responsable de Economía, Paolo Gentiloni. No es descartable, por tanto, un nuevo episodio de tensión en las relaciones entre la UE y Estados Unidos.

Ya el pasado diciembre, Bruselas tuvo que salir en apoyo de París con un «permaneceremos unidos» cuando Trump lanzó cargas impositivas a cientos de productos franceses como castigo por la tasa digital que ese país activó contra las tecnológicas. Un 3 % sobre los ingresos por servicios digitales que obtienen esas compañías por los usuarios galos -las referencias de base, más de 25 millones de euros de facturación en el país y más de 750 en todo el mundo-. Francia, como otros países, pulsó el botón de pausa a la espera a la resolución de la OCDE. Pero París recibió el miércoles la carta firmada por el secretario del Tesoro estadounidense, Steve Mnuchin. También llegó a Italia, España y Reino Unido. Y en ella, con el anuncio de abandonar el foro de la OCDE, se incluía una advertencia: habrá represalias para aquellos que decidan seguir adelante por su cuenta. Traducción: aranceles.

«Una provocación»

«La carta es una provocación. Estábamos a pocos centímetros de un acuerdo. Habrá un impuesto sobre los gigantes digitales en Francia este 2020, como lo hubo en el 2019», reaccionó el ministro de Finanzas galo, Bruno Le Maire. Su colega italiano Roberto Gualtieri, avisaba: «Nada cambia». Italia seguirá adelante.

Y la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno español, María Jesús Montero, subrayaba que no se «va a aceptar ningún tipo de amenaza» de Estados Unidos para frenar lo que en España se conoce como tasa Google. «No es un capricho, ni la excentricidad de ningún país contra otro país sino una necesidad de adaptar la fiscalizad al siglo XXI».

La misma tesis que ha venido defendiendo su colega Nadia Calviño. La vicepresidenta económica hizo suyo el mensaje del comisario europeo Gentiloni a través de Twitter. Ese «habrá una tasa a nivel UE» que alienta la idea de que la Comisión presentará una nueva propuesta para intentar de nuevo conseguir el acuerdo de todos los socios.

El plan de recuperación diseñado por el equipo de Ursula von der Leyen, que los líderes debaten hoy en videocumbre, incluye la tasa digital entre las nuevas fuentes de ingresos extraordinarios para amortizar la emisión de deuda en los mercados que permita obtener los 750.000 millones de euros del paquete contra el coronavirus. En concreto, contempla el ingreso por esta vía de unos 1.300 millones de euros.