Ocho mil operarios de la extrusión de aluminio, pendientes del cierre de la fábrica de Alcoa

f. f. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Pepa Losada

El sector de la transformación del metal tendría que importar la materia prima, lo que incrementaría sus costes

06 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Si Alcoa consuma el cierre de la fábrica de aluminio primario de San Cibrao (Cervo) ocurrirá que se quedarán sin trabajo 534 empleados de plantilla y otros 300 de auxiliares; y ocurrirá también que se resentirá el sector servicios de la comarca de A Mariña.

Además, España se quedará sin la única que planta que elabora esa materia prima, esencial en la vida cotidiana, pues la utilizan industrias como la farmacéutica y la alimentaria, entre otras. El fin de la producción provocará un efecto dominó en toda una cadena de transformación del metal. La Asociación Española del Aluminio y Tratamientos de Superficies (AEA) explica que Alcoa es el único proveedor para el resto de las empresas del sector que se dedican a los trabajos de laminación, fundición y extrusión. La AEA representa a 650 firmas de ese último grupo (se dedican, en concreto, a la transformación de tochos de extrusión) que dan empleo a más de 8.000 trabajadores de forma directa.

La entidad señala que en España se consumen alrededor de medio millón de toneladas anuales de ese tipo de productos, de los que cerca de la mitad proceden de Alcoa. Si cierra, tendrán que comprarlos fuera, lo que previsiblemente incrementará sus costes de producción, y aumentará la dependencia del exterior.

Por eso, la patronal apuesta por la continuidad de la fábrica de uno de sus asociados, porque considera indispensable «que haya producción nacional de aluminio primario capaz de garantizar un suministro en cualquier circunstancia».

Jon de Olabarria, secretario general de la AEA, explica que la crisis de la planta gallega es consecuencia de la hegemonía en el mercado del producto chino: supone el 60 % de la producción mundial. También del precio de la energía en España, que representa hasta el 40 % del coste de elaboración del aluminio primario, y que es el factor diferencial entre unos países y otros, pues tanto las materias primas (bauxita) como el producto final (aluminio primario) son bienes que cotizan en los mercados internacionales.

La patronal ve imprescindible implantar un plan de recuperación industrial con ayudas para el sector.