Los trabajadores del SEPE estallan contra Díaz y advierten que hay errores en el cálculo de las prestaciones de los ERTE
ECONOMÍA
La plantilla denuncia que llevan tres meses haciendo turnos dobles y exigen que se paguen las horas extra
03 jun 2020 . Actualizado a las 11:33 h.La avalancha de solicitudes de prestaciones por desempleo ha provocado un auténtico terremoto en la plantilla de los funcionarios del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Hace unas semanas, los trabajadores denunciaban episodios de acoso de empleados que todavía no habían recibido la prestación por ERTE. Y ahora, vuelven a advertir de las consecuencias que está provocando el colapso en la tramitación. Los trabajadores denuncian que la situación sigue sin mejorar y que la carga de trabajo sigue obligándoles a hacer jornadas maratonianas.
Lo admiten ellos mismos. La presión social por sacar adelante lo antes posible las prestaciones y el volumen de trabajo están obligando a los funcionarios a tramitar ERTE de forma errónea. Algunos, advierten, incluyen prestaciones superiores a las que le corresponderían al trabajador. Pero en otros casos, la cuantía pagada es inferior. Según denunció el Movimiento SEPE, un grupo de unos 700 trabajadores, en una carta remitida por la plantilla al director del SEPE, Gerardo Gutiérrez Ardoy, «la necesidad de aprobar el mayor número de derechos en el menor tiempo posible ha dejado atrás todo un catálogo de errores».
En la misma línea se mueven las palabras de Manuel Galdeano, coordinador nacional del sindicato CSIF en el SEPE. El sindicalista asegura que las estadísticas transmitidas por la Dirección del SEPE han insistido reiteradamente en destacar como única cifra importante el número de expedientes aprobados. Pero el problema es que detrás de este número hay un gran número de expedientes mal reconocidos.
Ya lo han advertido: estos errores saldrán caros. Porque tal y como advierten, muchos expedientes derivarán en un aumento de litigios en el futuro. En aquellos casos que se haya recibido una cuantía superior a la que deben, el Estado tendrá que reclamar la devolución de la cuantía percibida. Y en el caso contrario, se toparán con cientos de reclamaciones por parte de trabajadores exigiendo el dinero que se les debe.
Y el problema de los ERTE es solo la punta del iceberg. La saturación del SEPE es, desde que comenzó la crisis del coronavirus, preocupante. Los sindicatos advierten que los trabajadores están haciendo turnos dobles y que su trabajo no solo se concentra en la tramitación de los expedientes de regulación temporal de empleo. A estas prestaciones hay que sumar las de los fijos discontinuos o las de las empleadas del hogar.
El SEPE ha tenido que afrontar una crisis sin precedentes con la plantilla en su peor momento. Ya llevan unos meses advirtiendo que el recorte de personal que ha experimentado en estos últimos años este servicio público pasaría factura. Según los cálculos de los sindicatos, cada trabajador ha tenido que asumir expedientes de más de 1.000 trabajadores.
En las últimas horas, el malestar entre la plantilla se ha multiplicado. Sobre todo, después de saber que el Ministerio de Inclusión y Social ha decidido poner en marcha un plan de intensificación para los trabajadores de la Seguridad Social a las puertas de que se ponga en marcha la tramitación del nuevo Ingreso Mínimo Vital.
A sabiendas de que esta nueva prestación aumentará la carga de trabajo de los funcionarios de la Seguridad Social de manera importante, el Ministerio que dirige Escrivá ha decidido pagar horas extra y solicitudes tramitadas con el objetivo de incentivar a su plantilla. Y este agravio comparativo ha caído como un auténtico jarro de agua fría entre los funcionarios del SEPE, que llevan tres meses doblando turnos sin recibir ningún tipo de incentivo y sin cobrar las horas extra.
