Zurab Pololikashvili: «La llegada de turistas internacionales podría caer entre un 60 % y un 80 %»

ECONOMÍA

EUROPA PRESS

El sector turístico español «está bien posicionado para recuperarse», sostiene el secratario general de la Organización Mundial del Turismo

24 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El secretario general de la Organización Mundial del Turismo, el georgiano Zurab Pololikashvili, respondió a un cuestionario de La Voz de Galicia, ofreciendo su opinión y la de la entidad que dirige acerca de la repercusión de la crisis sanitaria en el sector más golpeado económicamente por la pandemia de coronavirus.

—¿Qué papel espera jugar la Organización Mundial del Turismo en un momento tan delicado como el actual en el sector que más impacto económico tiene en España?

—Tanto en España como en otras economías que se benefician del turismo se trata de preparar al sector para cuando se pueda volver a viajar. Hablamos de empleos y cohesión social. Todo esto requiere coordinación pública, privada, incluyendo instituciones financieras. Estamos liderando el Comité Mundial de Crisis para el Turismo, que impulsa medidas concretas de actuación a nivel gubernamental y civil, desde políticas fiscales y monetarias hasta apoyo de liquidez y protección de puestos de trabajo, protocolos de seguridad, o de apertura de fronteras. Apostamos por la innovación como agente de cambio positivo. La información es clave y somos la única plataforma en ofrecer datos fiables sobre el impacto del covid-19 en el turismo, un mapa interactivo que reúne las medidas implementadas en todo el mundo y hemos elaborado un programa de asistencia técnica para la recuperación del turismo.

—¿Considera que la reacción de la Unión Europea ante la grave crisis del sector, tratando de fomentar el turismo entre países miembros tendrá impacto suficiente? ¿Cuál es su opinión acerca del papel de la UE, que ha recibido fuertes críticas en el terreno económico? ¿Qué incentivos funcionarían mejor frente a una situación tan extrema como parece la actual?

—Estamos viviendo una situación sin precedentes que exige también respuestas sin precedentes. Nos gustaría ver regresar al turismo lo antes posible con el fin de que se recupere un sector tan esencial para muchos países, entre ellos España. Para ello la reducción de las restricciones de viaje debe hacerse de manera responsable, en el momento oportuno y con la plena cooperación de las autoridades sanitarias. La reacción de la UE ha sido también sin precedentes, destacando al turismo como sector clave en la recuperación que va más allá de nuestro sector, ya que el empleo tiene tantos beneficios sociales para nuestras economías y comunidades. El año 2020 será un año desafiante para el turismo en todo el mundo. España es un líder turístico y está bien posicionado para recuperarse. Cuenta con una excelente infraestructura turística en el lugar y también tiene la determinación y experiencia del liderazgo de política turística, las empresas y los trabajadores turísticos individuales. Los incentivos clave serán aquellos que protejan puestos de trabajo y aseguren la supervivencia de las empresas. A nivel operativo debemos mirar muy de cerca aquellas medidas que aseguren la confianza del consumidor. Y no sólo del turista, en general de la sociedad. La confianza cobra una nueva dimensión, para la OMT la confianza será la nueva moneda en este nuevo mundo que afrontaremos. Y el turismo, como actividad por excelencia entre las personas, es el vehículo ideal para que la confianza pueda viajar lejos.

—Las medidas de apoyo o rescate en las aerolíneas europeas están siendo asumidas por los propios países, sin participación decisiva de la UE. ¿Cómo considera que puede afectar esto al desarrollo de dichas aerolíneas y a la competencia? ¿Qué cree que sucederá con el mapa mundial de rutas? ¿Podría tener impacto, por ejemplo, en el turismo con América Latina?

—La reanudación de los viajes internacionales dependerá totalmente de la evolución de la pandemia en las próximas semanas y meses. Habrá varios escenarios y velocidades diferentes, pero confiamos en que serán complementarias. Es también importante que esta apertura de fronteras se coordine a nivel europeo y, en este sentido, el papel de la Unión Europea es determinante. Desde nuestra Organización estamos colaborando de forma activa con esta institución para contribuir a que se haga de la manera más efectiva posible.

Parte de nuestro grupo de expertos anticipa signos de recuperación a finales del 2020, pero la mayoría se inclina por el 2021

—¿Ve factible que el presumible descenso agudo en los desplazamientos en avión durante el verano pueda favorecer la recuperación del sector turístico en regiones fronterizas como Galicia?

—A día de hoy un 100% de los países ha implementado algún tipo de medida de restricción en los viajes y un total de 156 países han cerrado sus fronteras completamente al turismo internacional. Según la evolución en las restricciones de viaje en los próximos meses, la llegada de turistas internacionales podría caer entre el 60 % y 80 % en 2020, según los tres posibles escenarios que ha identificado recientemente la Organización Mundial del Turismo. Creemos que el turismo doméstico se va a recuperar antes, especialmente el turismo de proximidad (viajes en coche de entre 2 y 3 horas). También creemos que en esta fase las preferencias del consumidor se basarán más en criterios como el de sentirse seguro y la implementación de medidas de seguridad. Por ello, una vez más reiteramos que la confianza es la nueva moneda de cambio y un vector presente en todas nuestras decisiones de interacción social, donde el turismo ocupa un lugar de liderazgo. Aunque parte del grupo de expertos de la OMT anticipa signos de recuperación en el último trimestre de 2020, la mayoría se inclina hacia el 2021. Tomando crisis anteriores a modo de referencia, los viajes de ocio, especialmente para visitar a amigos y familiares, podrían recuperarse antes que los viajes de negocios.

—Vive en Madrid, foco clave en la crisis sanitaria española y fuente de suspicacias en otras regiones de cara a la posible transmisión del virus durante los movimientos veraniegos ¿Cómo ha observado la situación en la comunidad y qué opinión le merece la reacción de los habitantes de zonas costeras?

—A todos nos gustaría ver regresar al turismo lo antes posible. Cuanto antes se recupere el sector, antes se podrán obtener nuevamente los grandes beneficios que ofrece en términos de empleo y crecimiento económico. Como sector basado en personas que viajan y se reúnen, es un vehículo para generar confianza, dentro de España y más allá de sus fronteras. Ahora bien, la dimensión de salud pública cobra más relevancia que antes en la extensa cadena de valor del turismo. La temporada de verano es muy importante para la economía española y muchos medios de vida. Precisamente por ese motivo la reducción de las restricciones de viaje debe hacerse de manera responsable, en el momento oportuno y con la plena cooperación de las autoridades sanitarias. Llegar los primeros no nos hará necesariamente vencedores. Debemos llegar de la manera correcta, para asegurar una recuperación sólida y sostenible.

La reducción de las restricciones de viaje debe hacerse de manera responsable, en el momento oportuno

—¿En qué manera puede afectar la desescalada asimétrica, con avances distintos entre comunidades, provincias e incluso áreas sanitarias, al sector turístico?

—Todo dependerá de la evolución de la pandemia a nivel nacional, europeo e internacional así como las medidas de desescalada. Se aplica la misma lógica y prudencia que la apertura internacional, gradual y en función de la evolución de la pandemia. No existen fórmulas únicas, ojalá fuera tan sencillo. Es una situación sin precedentes y las distintas respuestas se irán validando a medida que vayamos avanzando. Sin prisa pero sin pausa. La salud y el bienestar de los turistas siempre ha sido una prioridad de nuestro sector y lo seguirá siendo hoy por hoy. Nadie está en condiciones de predecir con exactitud cómo será la «nueva normalidad». Para el turismo, dependerá en gran medida del éxito del sector tenga en generar primero, y luego poder mantener la confianza del consumidor y de los destinos y comunidades, ya que el turismo está íntimamente ligado a la vida social, no existe de espaldas a la realidad.

—La hostelería es sin duda el sector más perjudicado por la epidemia ¿Cómo valora las medidas tomadas en España para reactivarlo y qué expectativas tiene de cara al periodo estival?

—Creemos que el sector turístico debe preparar protocolos coordinados, invertir en medidas de seguridad y apostar por la formación para estar lista cuando las autoridades competentes permitan operar con mayor fluidez. Nos complace ver como el sector ya está avanzado en este sentido. España acaba de publicar protocolos muy detallados para el sector de turismo en su reapertura y Portugal ha creado safety seal para varios agentes de la cadena de turismo como los hoteles o las empresas de actividades turísticas. No es casual que España sea líder turístico mundial. España ha sabido diversificarse y reinventarse, para mantener una posición puntera internacional. Son antecedentes muy buenos para confiar en que las respuestas públicas y privadas también lo seguirán siendo.

—¿Qué opinión le merecen las medidas de cuarentena decretadas para el turismo en España? ¿Hay algún ejemplo en cuanto a paquete de medidas implementado en los distintos países que le haya llamado la atención? ¿Ha echado de menos una respuesta más global?

—Creemos que todas las medidas para la recuperación del turismo deben de buscar un único objetivo, preparar al sector para que, cuando las condiciones sanitarias lo vayan permitiendo, se pueda operar de la forma más segura y fluida posible. Estas medidas son, por ejemplo, protocolos coordinados, inversión en medidas de seguridad sanitaria y formación, todas enfocadas en recuperar la confianza del consumidor lo antes posible. Confiamos en que cada país priorice la salud de sus ciudadanos y trabajaremos con todos ellos para garantizar que las restricciones vayan levantándose de manera responsable y cuando sea seguro hacerlo. Viajar de forma segura y sin problemas, libre de prejuicios, es uno de los principios básicos de la Organización Mundial del Turismo. Entre las lecciones clave de esta crisis está que unidos siempre seremos más fuertes y solo así podremos volver a viajar mañana.

La crisis podría suponer un declive de entre el 60 % y el 80 % repecto a las cifras de llegadas de turistas del año pasado

—La Organización Mundial del Turismo suele analizar los distintos escenarios tanto con indicadores de actualidad como con proyecciones de futuro ¿Hay alguna previsión de cómo afectará a nivel mundial, europeo y nacional lo vivido hasta el momento como fruto de la pandemia?

—La pandemia de covid-19 ha provocado una caída del 22% en las llegadas de turistas internacionales durante el primer trimestre de 2020 y la crisis podría llevar a un declive anual de entre el 60% y el 80% en comparación con las cifras de 2019. Todo depende de cuándo se vayan abriendo las fronteras internacionales. Son tres escenarios que varían desde la apertura gradual a principios de julio, septiembre, o diciembre. Cuanto más tarde se produzca la apertura, más profundo será el impacto negativo. Por ello es tan importante que el sector esté preparado para entrar en acción tan pronto como las condiciones estén dadas, lo que protegerá las empresas turísticas y los empleos. El turismo es comunidad y es un agente y socio de la estabilidad económica en general.

—Asia había ganado enteros como destino vacacional ¿Prevén que le pase factura el origen del brote epidémico?

—Esta es con mucho la peor crisis que el turismo internacional ha afrontado desde que hay registros. El impacto se sentirá en diversos grados en las distintas regiones y en momentos superpuestos, siendo la región de Asia y el Pacífico la que podría empezar a recuperarse antes. Exhortamos a una gran cautela a la hora de hacer predicciones. En muchas partes del mundo estamos al principio de la pandemia, en otras ya se trazan planes de desescalada. No se pueden hacer previsiones precisas cuando nos movemos en un terreno totalmente nuevo y que todavía no acabamos de comprender en su totalidad. Por ese motivo hablamos de posibles escenarios, no de predicciones.

—La respuesta de las nuevas tecnologías a la crisis sanitaria ha sido llamativa y eficaz en muchos casos. ¿Tendrán algún impacto en el sector turístico?

El sector siempre ha estado a la cabeza de la innovación y nuevos modelos de negocio, que en medida mayoritaria han pasado por su digitalización y canales nuevos de conectar oferta y demanda. Aunque el turismo se enfrente al mayor reto de una generación, también puede aportar soluciones para todos. Tenemos la oportunidad de repensar el turismo y de hacer las cosas mejor. La realidad virtual, la inteligencia artificial y los big data tendrán un importante papel en nuestra respuesta conjunta a la covid-19, y en construir la resiliencia del futuro. Una de las claves para el futuro inmediato está en la innovación. Nuestra iniciativa Soluciones para devolver la salud al turismo estaba precisamente orientada a identificar proyectos turísticos innovadores para mitigar el impacto de la covid-19. Sumamos más de mil proyectos de un centenar de países con propuestas enfocadas a la salud, la economía y la gestión de destinos. En breve veremos los primeros pilotos para avanzar en soluciones innovadoras como respuesta al impacto de la pandemia.

Tenemos la oportunidad de repensar el turismo y de hacer las cosas mejor

—Se han detectado signos de recuperación en el terreno medioambiental como fruto de las medidas adoptadas frente a la pandemia, que han hecho disminuir la contaminación. La Organización Mundial del Turismo ha desarrollado anteriormente estudios y proyectos en este terreno. ¿Se puede sacar alguna conclusión tras lo acontecido estos meses?

—Es evidente que la paralización total del turismo internacional y de la mayor parte del doméstico ha reducido las emisiones de CO2 del sector turístico, relacionadas especialmente con el transporte. Pero advertimos que es algo temporal. La pregunta que realmente hay que hacerse es cómo se va a reconstruir el sector. Esta pregunta también se puede aplicar a muchos otros campos donde el turismo causó una huella negativa en el medio ambiente.Desde la Organización Mundial del Turismo creemos que es muy importante que las medidas de recuperación, tal y como se indica en nuestras recomendaciones de recuperación, se basen en que esa reconstrucción sea para mejor. Tampoco olvidemos los numerosos ámbitos donde el turismo ha tenido un impacto positivo en el medio ambiente como, por ejemplo, en la observación de la vida silvestre donde, debido ahora a la ausencia de turismo, sufrirán un impacto muy dañino en áreas como la preservación y conservación.