Endesa se ofrece a acelerar las inversiones para la descarbonización

F. Fernández LA VOZ

ECONOMÍA

El consejero delegado de Endesa, José Bogas, a la izquierda, y su presidente, Juan Sánchez Calero
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, a la izquierda, y su presidente, Juan Sánchez Calero CARLOS HOYS

La empresa confirma que en el 2022 ya no tendrá centrales de carbón

05 may 2020 . Actualizado a las 17:28 h.

Plan Especial de Aceleración de la Transición Energética y Compromiso País. Es el nombre que ha dado Endesa a un plan en el que «estamos trabajando» en el que se ofrece a «acelerar sustancialmente» las inversiones previstas en su plan estratégico 2020-2022 (de 7.700 millones de euros), pero «si se dan las circunstancias para ello y se adoptan las medidas regulatorias y fiscales necesarias», detalló el consejero delegado de la compañía eléctrica, José Bogas, durante la junta de accionistas, que se celebró este martes a mediodía de forma telemática.

Bogas precisó que los Gobiernos, también el de España, deben acometer «con determinación y sin pausa» una serie de «reformas de calado [...] para reconstruir elementos clave del tejido productivo, para recuperar la confianza, para generar empleo y para atraer la inversión», como fórmula para levantar cabeza tras la crisis provocada por el coronavirus.

El consejero delegado de Endesa aclaró que el plan estratégico girará en torno al desarrollo sostenible, de modo que «en el 2022 seremos la compañía eléctrica integrada más limpia y con emisiones más bajas en la península Ibérica». Para ello, la compañía se propone la «descarbonización de nuestra generación, al tiempo que contribuimos a la garantía de suministro; la electrificación de la demanda, con el cliente como foco de nuestro trabajo; el desarrollo de redes eficientes e inteligentes, y el continuo avance en digitalización como vía hacia la mejor atención al cliente, la eficiencia y a la generación de nuevos negocios».

Bogas recordó que el plan estratégico concentrará casi todos los recursos en el desarrollo de activos renovables, para duplicar la producción con esas tecnologías limpias en el 2022. «Esto, junto con el cierre definitivo de las actividades relacionadas con el carbón, nos permite acelerar nuestros objetivos de descarbonización», añadió.

Durante su intervención ante los accionistas -la italiana Enel es el principal, con el 70 %-, Bogas reiteró que en el 2022 ya no tendrán centrales de carbón. Incluida la de As Pontes, para la que la empresa ya ha solicitado el cierre. Aunque, eso sí, el consejero delegado incidió en que «Endesa tiene el firme compromiso de reconvertir aquellas zonas geográficas que tanto han representado, tanto para la empresa, como para la localidad local durante décadas. Así lo hemos previsto en nuestros planes voluntarios de reconversión».

Protestas por la nueva tarifa eléctrica de los empleados

La junta de accionistas comenzó a las doce del mediodía. A esa hora, y un durante un minuto, los sindicatos de la empresa en As Pontes (salvo UGT) protagonizaron una cacerolada en protesta por la aplicación del nuevo convenio, en especial, de la nueva tarifa eléctrica de empleado, que supone, para muchos trabajadores, un fuerte recorte en las subvenciones del recibo de la luz. Endesa se ahorrará 515 millones de euros anuales que, de hecho, ha reflejado ya en sus resultados del primer trimestre del 2020. Gracias a ellos, la eléctrica se anotó un beneficio neto de 844 millones durante los tres primeros meses del año, un 132,5 % más. 

El convenio colectivo fue refrendado por la dirección de la compañía y UGT, sindicato mayoritario. Los demás han recurrido las nuevas condiciones ante el Tribunal Suprermo.

Durante su discurso, Bogas destacó que el nuevo convenio colectivo está adaptado «a los nuevos tiempos que vivimos».

Miquel Gonzalo intervino en la junta como portavoz de la Coordinadora de Asociaciones y colectivos de pensionistas y prejubilados del grupo Endesa. Preguntó sobre el consumo eléctrico de los consejeros y la alta dirección, a lo que Bogas replicó que no podía dar esos datos concretos al impedirlo la política de protección de datos, aunque sí apuntó que el consumo medio de los españoles está entre 3.000 y 3.900 kilovatios hora al año, frente a los 9.000 de los distintos colectivos de Endesa.

El consejero delegado explicó que en el ajuste que se ha hecho en el convenio ese límite de consumo bonificado ha quedado para los trabajadores activos en 6.000 kilovatios hora, que se les bonifica al 100 %.

En el caso de los pasivos, se les subvencionan totalmente los primeros 6.000 y al 50 % los 3.000 siguientes, que sumados suponen el doble de lo que consume un ciudadano medio español.