CEOE pide que se premie a las empresas que no hayan hecho ajustes de empleo
ECONOMÍA
Empeora su cálculo de caída del PIB e insiste en reclamar más flexibilidad en los ERTE
05 may 2020 . Actualizado a las 09:28 h.Coincidiendo con la reactivación paulatina de la actividad en empresas y negocios del país, la CEOE presentó este lunes un informe en el que plantea una extensa batería de medidas, a corto, medio y largo plazo, con las que impulsar la recuperación tras la crisis sanitaria. Realizado en colaboración con Deloitte y ESADE, el documento empeora las previsiones de la patronal sobre la caída de la economía, situándola en una horquilla de entre el 8 y el 15,5 % del PIB para este año (aunque el escenario central, contando con un rebrote en otoño, sería del 12 %). Asimismo, entre las recetas que propone para la recuperación destaca, a corto plazo, el que está siendo su principal caballo de batalla en la mesa de diálogo social con el Gobierno: acompasar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) a la apertura progresiva de la actividad.
«No hacerlo destruiría de forma irremediable el tejido productivo español», aseguró en una rueda de prensa telemática el vicepresidente de la CEOE, Íñigo Fernández de Mesa, insistiendo en que los ERTE van a ser una medida «clave», que debe ofrecer flexibilidad para dar entrada y salida a la plantilla afectada en función de cómo varíe la actividad, ya que -dijo- no tiene sentido que la hostelería mantenga toda su plantilla este verano.
Explicó que el domingo habían recibido el primer borrador del Ejecutivo para extender estos ajustes laborales más allá del estado de alarma, y aunque no dio detalles -dijo que aún estaban en un «situación muy temprana» de la negociación-, aseguró que en este asunto no puede haber medias tintas «porque nos jugamos mucho».
Subrayó que la línea entre un ERTE por causa mayor y otro por causa económica «cada vez va a ser más fina», en el contexto de la restricciones de la actividad impuestas por la pandemia. Por ello, la patronal defiende suprimir las cuotas empresariales a la Seguridad Social en estos ajustes de empleo (las empresas de más de 50 empleados abonan el 25 %) y reducir las cuotas sociales para las compañías que se comprometan a mantener el empleo en condiciones y plazos «claramente delimitados». «Creemos que se tiene que favorecer a determinadas empresas que podían pedir el ERTE y deciden no hacerlo, y darles algún estímulo fiscal», defendió Fernández de Mesa, que también se mostró contrario a cualquier subida de impuestos a las compañías en las actuales circunstancias. «Nos parece un gran error. Sería la peor medicina en una crisis, porque la recuperación debe recaer sobre las empresas», dijo.
Despidos y descuelgues
El documento insiste en la ya conocida reclamación de la patronal de eliminar la salvaguarda del empleo durante seis meses para las firmas que se hayan acogido a un ERTE y también pide recuperar la capacidad de despedir por causas objetivas (el Gobierno lo encareció al máximo legal para evitar los despidos durante esta crisis) «como medida de salvaguarda de la pervivencia de las empresas». También demandan «simplificar los procesos de modificación sustancial de las condiciones de trabajo, movilidad geográfica y descuelgue del convenio», que podrían facilitar recortes salariales, entre otros cambios.
Otra de las reclamaciones principales de la gran patronal es que empresas y autónomos reciban «tanta liquidez como precisen». Por ello, defiende que, de ser necesario, se levante el límite de 100.000 millones para los avales del ICO y destinen más recursos.