Eduardo Zamácola, presidente de Acotex: «El Gobierno nos obligó a cerrar, ahora debe ayudarnos a abrir»

Cuando el 11 de mayo (si todo va bien) comience la desescalada en el comercio, la experiencia de ir de compras será muy diferente. Habrá que acostumbrarse a aforos limitados, y veremos qué pasa con los probadores de ropa y las devoluciones. Eduardo Zamácola, presidente de Acotex (Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel), exige al Gobierno más concreción en su plan de desescalada.

-¿Está preparado el sector de la moda para abrir las tiendas el 11 de mayo?

-La fecha está condicionada a que las cosas vayan bien en la fase cero. Los comercios abrirán con todas las garantías, igual que lo hace un supermercado. El problema está en que aún no se conocen los protocolos específicos. Hemos pedido que se nos facilite una normativa para saber las medidas que se nos van a exigir, pero no hay respuesta, así que, de cara a esa apertura, apelamos al sentido común de los empresarios para garantizar la seguridad de los empleados y de los clientes.

-¿Cuál es ese protocolo que dicta el sentido común?

-En las tiendas no podrá haber aglomeraciones y para ello se controlará la entrada y salida de los clientes. Además, el personal de tienda utilizará guantes y mascarilla y se pondrán a disposición de los clientes gel desinfectante y guantes para que se puedan hacer las compras con seguridad y con tranquilidad.

-¿Qué tiendas van a poder abrir?

-El plan de desescalada del estado de alarma ha generado más dudas que otra cosa, pero a eso ya nos estamos acostumbrando. En la primera fase no van a poder abrir los centros comerciales, pero falta definir el tamaño de lo que es un centro comercial. Por ejemplo, ¿aquí entra una tienda de Zara de 100.000 metros cuadrados o El Corte Inglés?

-¿Qué consumo esperan encontrarse cuando por fin abran?

-Va a costar mucho ganar la confianza después de lo vivido, y la moda no es un bien de primera necesidad. La previsión es que las ventas caigan un 70 % en el primer mes tras la apertura, un 60 % el siguiente y, a partir de ahí, un 50 % mensual. Si el Gobierno obliga a cerrar nuestros negocios, ahora debe ayudarnos a abrir. Es imprescindible que implemente medidas que garanticen nuestra supervivencia.

-¿Qué medidas?

-Necesitamos condonación de los pagos mientras no podamos vender, como, por ejemplo, la suspensión del pago del alquiler, pueden llegar a desaparecer la mitad de los comercios. En cifras, representaría el cierre de 100.000 establecimientos. No podemos seguir manteniendo los mismos costes y alquileres de antes con una previsión de caída de demanda.

-Tras los ERTE, ¿habrá despidos?

-Es imprescindible que el Gobierno garantice la recuperación del personal afectado por los ERTE de forma escalonada hasta que finalice el estado de alarma. De lo contrario, habrá más cierres y un impacto directo en el empleo.

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