La factura en petróleo de España se abaratará en 18.000 millones anuales

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ETIENNE LAURENT

El desplome del crudo ahoga a los productores, pero le viene de perlas a los importadores

23 abr 2020 . Actualizado a las 08:53 h.

España genera electricidad a raudales, pero petróleo tiene más bien poco. Así que la dependencia energética del exterior es casi total y tiene que importar casi todo el crudo (y gas) que consume. Por eso será uno de los países que podrán sacar tajada del abaratamiento histórico que está experimentando el oro negro, cuyos precios le han hecho viajar 20 años atrás.

Según la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), en el 2019, el país importó 66,3 millones de toneladas de crudo, casi un 2 % menos que el año anterior. El 40 % llegó procedente del continente africano y, dentro de él, fundamentalmente, de Nigeria. Pero el listado de suministradores es largo y en él figuran estados políticamente inestables o, cuando menos, dirigidos por regímenes polémicos: Arabia Saudí, Libia, Irak, Guinea Ecuatorial, Venezuela o Rusia. También hay proveedores con democracias menos cuestionadas, como Noruega, México, Brasil o Estados Unidos.

Hay de todo y Cores se encarga de que sea así, de que los huevos estén repartidos en varias cestas, de modo que, si se rompen unos cuantos, el grifo siga fluyendo.

En España hay pozos petrolíferos que el año pasado afloraron 40.244 toneladas. Enfrente a la costa de Tarragona opera la única plataforma del país, de nombre Casablanca, en manos de Repsol. A finales del 2018, el Gobierno le amplió la concesión durante diez años más, hasta el 2028.

Bien, pues el hundimiento de los precios del petróleo traerá sus beneficios en forma de ahorros en la factura. Así, teniendo en cuenta que el barril de crudo brent -el de referencia en Europa- ronda estos días los 20 dólares, y que las 66,3 millones de toneladas importadas equivalen a 500 millones de barriles (a razón de 7,6 por tonelada), la factura resultante es de unos 10.000 millones de dólares. Pero si se hace la misma cuenta con un precio de 60 dólares -en el 2019 lo superó ligeramente-, salen más de 30.000 millones. En resumen, que el ahorro alcanzará los 20.000 millones de dólares, esto es, unos 18.000 millones de euros.

Sin embargo, estas cuentas probablemente no serán así finalmente. Para empezar porque el precio del brent tendría que mantenerse en los niveles actuales durante todo el año -puede pasar, pero la incertidumbre es casi total- y también porque España, ahora mismo, como el resto de los países, no necesita tanto petróleo como en un año normal como fue el 2019.

La demanda de productos petrolíferos ha caído en picado con las estrictas medidas de confinamiento implantadas desde el 14 de marzo: el consumo de gasolina se ha desplomado en torno a un 80 % y el de gasoil, un 60 %.

Las refinerías, de hecho, están funcionando, pero básicamente para exportar. Fabrican carburantes con el crudo importado que luego venden en el exterior. De acuerdo con las estadísticas de Cores, en el 2019 exportaron 22,8 millones de toneladas de productos petrolíferos.

Qué es Cores

Se trata de una corporación de derecho público sin ánimo de lucro, tutelada por el Ministerio para la Transición Ecológica. Contribuye a garantizar la seguridad del suministro de hidrocarburos en España mediante el mantenimiento de reservas de productos petrolíferos -suficientes para garantizara el suministro durante tres meses- y el control de las existencias que mantiene la industria. La obligación de tener reservas para hacer frente a posibles crisis comenzó en 1927.

Menos ingresos para los países ricos en oro negro que compran deuda española

Cristina Vallejo (Colpisa)

La prima de riesgo de España llegó al término de la sesión situada por encima de los 160 puntos básicos desde niveles en el entorno de los 150 puntos de la jornada anterior. Marcó, de esta manera, máximos desde el año 2016. Con ello, borró totalmente el efecto balsámico que supuso el bazoca lanzado por el Banco Central Europeo en la noche del 18 al 19 de marzo pasado. En esa fecha, el eurobanco aprobó un programa de compra de activos por valor de 750.000 millones con condiciones más flexibles y generosas que las de anteriores acciones de este tipo.

Pero también ha contribuido a incrementar los intereses de los préstamos el desplome del petróleo. Y es que la fuerte caída del precio del crudo en las últimas fechas merma los ingresos públicos de los países productores, sobre todo los de Oriente Medio, que, con su superávit, financian a países como España comprando gran parte de las emisiones del Tesoro. Y este año, las necesidades de financiación de Estados como el español se van a disparar para hacer frente a los efectos económicos de la pandemia. Con precios del crudo más bajos, sus países productores van a tener menor capacidad de absorción. Aunque este no es un fenómeno que afecta únicamente a España. La prima de riesgo de Italia se situaba al cierre de la sesión de este miércoles en los 263 puntos básicos.

Las bolsas remontan

Pero, al mismo tiempo, la recuperación del precio del petróleo pudo contribuir a la subida con la que terminaron las bolsas. Así, el Ibex 35 cerró con una revalorización del 1,28 %, para dar un último cambio en los 6.719,8 puntos.

En el resto del Viejo Continente, ganancias. El más rentable fue el FTSE 100 británico, que se anotó un 2,30 %. El FTSE Mib de Milán se apuntó un 1,91 %. Y el DAX alemán ganó un 1,6 %.

El CAC 40 francés se revalorizó un 1,25 %. Ello, mientras en Wall Street los índices registraban fuertes ganancias, al menos al término de la sesión europea: el Dow Jones avanzaba cerca de dos puntos porcentuales, y el S&P 500 y el Nasdaq, por encima de esa cifra. La Bolsa de Nueva York encontraba apoyo no solo en el crudo, sino también en los nuevos estímulos en proceso de aprobación en Estados Unidos por valor de 484.000 millones de dólares para familias y pymes.