Calviño critica que algunos países de la UE puedan apoyar a sus economías más que el resto

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ECONOMÍA

Mariscal | Europa Press

Alemania ha comprometido más fondos a la lucha contra el impacto económico de la pandemia, mientras que Italia o España se enfrentan a costes más elevados de financiación

21 abr 2020 . Actualizado a las 13:22 h.

El Gobierno español saca la artillería pesada de cara a la reunión que mantendrán los ministros de Economía de la Eurozona este jueves. Lo hace para pedir a Europa una respuesta a la altura de las circunstancias que le ha tocado vivir al Viejo Continente. La vicepresidenta tercera de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, defendió la necesidad de crear un fondo de hasta 1,5 billones de euros para relanzar la economía comunitaria tras la pandemia, tal como ha propuesto España. El objetivo, defiende Calviño, es ayudar a preservar el mercado interno del bloque de la competencia desleal por parte de aquellos miembros que se encuentran en una mejor posición para financiar rescates de empresas y poner en marcha paquetes de estímulo.

«La respuesta europea a la crisis no puede ser que algunos países acaben con mayores ratios de deuda sobre el PIB», señaló Calviño en una entrevista concedida al diario Financial Times, donde también subrayó la necesidad de garantizar la protección del funcionamiento del mercado interno y afirmó que «no puede ser que algunos países puedan apoyar sus economías de una manera más generosa que otros».

La vicepresidenta tercera advirtió de la importancia de permanecer «muy vigilantes» en lo que respecta a la relajación de las reglas de ayudas públicas con el fin de que las «garantías ofrecidas a las empresas sean similares en toda la UE». Con esta postura, España se aproxima así a Francia, cuyo presidente, Emmanuel Macron, afirmaba la semana pasada que los niveles desiguales de ayuda estatal en el seno de la UE en respuesta a la pandemia habían dejado al descubierto una «distorsión» normalmente prohibida por los tratados del bloque.

Y es que, tal y como recuerda el Financial Times, países como Alemania han comprometido más fondos a la lucha contra el impacto económico de la pandemia que Italia o España, los países del bloque más afectados y que al mismo tiempo se enfrentan a costes más elevados de financiación. 

Los ministros de Finanzas de la zona euro llegaron a un principio de acuerdo para la creación de un fondo de recuperación, aunque no determinaron ni el alcance ni la naturaleza del mismo, algo sobre lo que los líderes de la UE debatirán este jueves. La brecha entre los países del norte y los del sur parece mantenerse. Los primeros se muestran partidarios de proporcionar préstamos a sus socios en apuros. Pero se niegan a levantar deuda y proporcionar ayudas a través de transferencias directas o subvenciones.

A este respecto, Calviño afirma que el acuerdo del Eurogrupo sobre una paquete de medidas paliativas de 500.000 millones de euros es «bienvenido, pero claramente insuficiente» y defiende que el fondo de recuperación deberá tener un volumen «apropiado», que el Gobierno español sitúa entre 1 y 1,5 billones de euros, que se financiaría con deuda perpetua emitida por instituciones europeas y se pagaría mediante la creación de nuevos impuestos europeos.

Asimismo, la vicepresidenta tercera señala que España no tiene intención de recurrir al MEDE, puesto que puede financiarse en condiciones «muy favorables» en los mercados, pero subraya que «no se trata solo de la capacidad financiera, se trata de proporcionar una respuesta europea a la crisis».

Así, Calviño defiende la necesidad de que la intervención del Banco Central Europeo (BCE) sea complementada desde el frente fiscal y subraya la importancia de avanzar en este segundo pilar de la Unión Económica y Monetaria con herramientas fiscales comunes, «lo que no solo se refiere a emitir deuda común o la creación de un fondo de recuperación, sino también a la armonización de impuestos».