Soluciones que, en todo caso, cree que son mejores que la vía unilateral o la apelación a la cláusula rebus sic stantibus, un precepto del derecho romano incluido en nuestro ordenamiento jurídico por la jurisprudencia del Tribunal Supremo y al que se está recurriendo mucho en esta crisis, ya que permitiría modular las obligaciones del contrato, o incluso suspenderlas, al haber cambiado de forma drástica las condiciones que había cuando fue celebrado. Pero el experto recuerda que ejercitarlo por los cauces legales abriría un proceso que se podría demorar muchos meses, mientras que hacerlo a las bravas, dejando de pagar la renta, podría derivar en un procedimiento de desahucio que sería mucho más rápido y en el que no está claro que se pueda apelar a esa cláusula, por lo que aconseja siempre buscar el acuerdo con el arrendador.