El virus noquea la recaudación de Hacienda

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Europa Press

Los economistas prevén una caída de ingresos de 40.000 millones y un déficit disparado al 15,2 %

16 abr 2020 . Actualizado a las 08:42 h.

Ni Hacienda resistirá el contagio del coronavirus. Durante la presentación del ya tradicional documento de recomendaciones que para la campaña de la Renta que acaba de arrancar elabora cada año el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), el Consejo General de Economistas dibujó ayer un horizonte desolador para este 2020. Prevé una caída de la recaudación tributaria de 40.000 millones de euros, lo que la hará retroceder a niveles del 2013, cuando estaba en el entorno de los 170.000. Aunque su hundimiento esperado no llegará al drama del 2009, cuando los ingresos se quedaron en 120.576 millones, se situarán a una enorme distancia de los más de 212.000 que nutrieron las arcas públicas el pasado ejercicio, después de crecer un 2 % interanual. Y los reveses que pronostican los economistas no acaban ahí:

Déficit

A máximos históricos. Al desplome de los ingresos le acompañará un déficit público literalmente disparado. Serán 150.000 millones que se sumarán a los más de 32.000 actuales, lo que se traducirá en un histórico 15,2 % del PIB, según los cálculos de los economistas, más pesimistas que, por ejemplo, el FMI, que lo sitúa en el 9,5 %. Cabe recordar que en el 2009, en el peor momento de la última crisis, el desequilibrio de las cuentas públicas escaló hasta el 11,3 %, un récord que la emergencia sanitaria puede pulverizar.

más medidas

Propuestas «realistas». Durante una rueda de prensa virtual, el presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, defendió que los diferentes colectivos soliciten «legítimamente» al Gobierno la adopción de medidas «para arreglar los graves problemas que tenemos», aunque pidió realismo y sensatez, dada la magnitud del «socavón» que se puede producir en las cuentas públicas. «Ante estas perspectivas, lo que se requiere son propuestas sensatas y realistas, y arrimar todos el hombro».

Los asesores fiscales valoraron positivamente algunas de las medidas adoptadas, como el aplazamiento de deudas tributarias o la ampliación del plazo para los pagos del primer trimestre para pymes y autónomos, pero lamentaron que el Ejecutivo «no haya ido un poco más allá», aplicándolas a un mayor número de contribuyentes, ya que no es una condonación de impuestos sino una moratoria.

CONSEJOS

Declaración tributaria, aplazamientos y módulos. Ante la batería de medidas ya aprobadas, los asesores fiscales recomendaron a pymes y autónomos que cumplan los requisitos para acogerse a la posibilidad de aplazar seis meses las deudas con el fisco. También recordaron a las empresas con facturaciones superiores a 600.000 euros que aunque no dispongan de todos los datos necesarios para confeccionar de manera completa la declaración a presentar el 20 de abril, aún así deberán presentarla. «Lo recomendable es hacer constar en un escrito cómo y por qué se hace así. Ante una eventual regularización, si la administración iniciara expediente sancionador, siempre podrá recordar la inexistencia de responsabilidad por causas de fuerza mayor», apuntaron.

Igualmente, instan a los contribuyentes a contar con liquidez suficiente en la cuenta bancaria el 30 de abril si tienen vencimiento de aplazamientos o fraccionamientos fiscales notificados antes de la declaración del estado de alarma (el 14 de abril), pues se cargarán en esa fecha, «sin incremento de su cuantía». Solo si la notificación fuera posterior Hacienda los pasará al cobro el 20 de mayo.

El secretario técnico del REAF, Luis del Amo, también recomendó a los empresarios que tributen por el régimen de módulos que, dado que con el último aplazamiento no tendrán que presentar las autoliquidaciones hasta el 20 de mayo, esperen a que el Consejo de Ministros apruebe la posibilidad extraordinaria de declarar por los ingresos reales, anunciada por la ministra de Hacienda pero aún pendiente.

Para quienes tengan una sociedad cuyo volumen de operaciones no superase los 600.000 euros en el 2019, y realicen los pagos fraccionados en función de la cuota del último ejercicio declarado, en caso de que les pueda interesar cambiar al sistema de base, la recomendación de los expertos es no declarar aún y esperar a ver qué se acuerda en el próximo Consejo de Ministros.

IRPF

Piden más plazo para una campaña atípica, pero con «pocas novedades». El impacto económico de la crisis sanitaria monopolizó una comparecencia en la que los economistas también desgranaron las «pocas novedades» de la campaña de la Renta que arrancó, puntual, el 1 de abril y que se extenderá hasta el 30 de junio. De hecho, el REAF aboga por que el Ejecutivo prolongue el plazo para declarar el IRPF -en función de cómo evolucione la crisis sanitaria- hasta septiembre. Defiende que así se garantizaría la atención presencial a los contribuyentes, que comenzará el 13 de mayo, dos días después de la nueva fecha estimada para el final del estado de alarma, cuya extensión pedirá el Ejecutivo.

En lo que respecta a las novedades de esta campaña del IRPF, destaca el incremento del importe máximo de los rendimientos del trabajo, cuando se tiene más de un pagador, para no tener que declarar, que pasa de 12.643 a 14.000 euros.

También hay otros cambios en la gestión del impuesto, principalmente la exigencia de cumplimentar más datos para los propietarios de inmuebles alquilados y por parte de empresarios y profesionales en relación con los rendimientos de actividades económicas en estimación directa. El REAF ofrece, asimismo, una batería de sesenta consejos para confeccionar la declaración.