Las dos mayores economías de la Unión Europea se hunden a causa del coronavirus

La Voz

ECONOMÍA

IAN LANGSDON | Efe

El PIB de Francia retrocede un 6 % en el primer trimestre del año, su caída más acusada desde la II Guerra Mundial, mientras que Alemania prevé una descenso del 4,2 %

08 abr 2020 . Actualizado a las 21:11 h.

El coronavirus contagia la economía. Todas las economías. Porque algunos de los países con los números más fuertes ya empiezan a notar la sacudida. Es el caso de la economía francesa, la segunda mayor de la zona euro, que retrocedió un 6 % en el primer trimestre del 2020 como consecuencia del impacto de la pandemia y de las medidas de contención implementadas. El número invita a la reflexión. Porque esta caída es la más acusada desde la II Guerra Mundial, superando incluso el desplome registrado durante mayo del 68. Así lo reconoció este miércoles el gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, quien estimó que cada quincena de confinamiento resta 1,5 puntos al crecimiento anual.

De este modo, Francia se encontraría ya en recesión técnica, después de que la economía gala registrase en el cuarto trimestre del 2019 una inesperada contracción del 0,1 %, frente al ritmo de crecimiento del 0,3% del tercer trimestre, a raíz del efecto en la economía de las protestas generalizadas contra la reforma de las pensiones del Gobierno de Emmanuel Macron.

En una entrevista con la emisora RTL, Villeroy de Galhau señaló que la economía francesa ha perdido alrededor de un tercio de su nivel de actividad. «Esto corresponde a un crecimiento del -6 % durante el trimestre, cada quincena nos cuesta el 1,5 % del PIB anual y un 1 % más de déficit público», estimó. Y puso algunos ejemplos para entender la magnitud de las cifras. Según el banquero galo, para encontrar un impacto semejante al de esta crisis habría que remontarse hasta «mayo de 1968», cuando durante varias semanas la economía francesa permaneció cerrada por las protestas. «En el segundo trimestre, el PIB cayó más del 5 %, algo que está cerca de lo que estamos experimentando hoy», dijo el gobernador del Banco de Francia.

También quiso dejar algún mensaje positivo. Y es que, aunque Villeroy de Galhau anticipó un crecimiento muy negativo de Francia en el 2020, sí quiso expresar su confianza en que «debería ser positivo en el 2021», destacando que para ello se está «ayudando a los empresarios y sus empleados, con el fin de estar en condiciones de comenzar más rápido el crecimiento cuando acaben las medidas de contención». A este respecto, el banquero destacó que el país galo cuenta con el sistema de desempleo más generoso de Europa, «afortunadamente el modelo social y europeo está ahí y funciona», mientras que ha recordado que, por el contrario, EE.UU. ha registrado 10 millones de nuevos parados en apenas 15 días.

Tampoco son muy halagüeñas las cifras teutonas. Según los pronósticos de los principales institutos germanos de investigación económica, el PIB de Alemania registrará en el 2020 una contracción del 4,2 % como consecuencia del impacto de la pandemia. Las medidas de confinamiento arrastrarán a la economía germana en el segundo trimestre a una caída histórica del 9,8 %, la más profunda de toda la serie histórica y más del doble del hundimiento contabilizado en el primer trimestre del 2009, el peor de la Gran Recesión en el país. 

De cara a 2021, los cinco institutos (IFO de Munich, DIW de Berlín, IfW de Kiel, IWH de Halle y RWI de Essen) anticipan un fuerte rebote del PIB de Alemania, con un crecimiento del 5,8 %, aunque advierten de que sus previsiones cuentan «con considerables riesgos a la baja asociados». Según las nuevas estimaciones de los académicos, el PIB alemán habría registrado una caída del 1,9 % en el primer trimestre del 2020, que se agravará entre abril y junio hasta un desplome del 9,8 %, lo que supone la mayor contracción trimestral de la economía germana desde que en 1970 comenzaron a recopilarse datos.

Los expertos anticipan un fuerte repunte del desempleo, con un incremento de 236.000 parados respecto al 2019, hasta los 2,5 millones, lo que supondría una tasa de paro del 5,5 %, medio punto porcentual más que el año pasado. Asimismo, las cuentas públicas de la mayor economía europea sufrirán el impacto de la recesión y de las medidas de estímulo anunciadas, lo que se traducirá en que Alemania cerrará el año con un déficit del 4,7 % de su PIB, frente al superávit del 1,4 % del 2019. Sería el primer desequilibrio negativo del presupuesto alemán desde el 2011.