Construcción e industria no esencial volverán al trabajo el lunes 13

F. Fernández LA VOZ / REDACCIÓN

ECONOMÍA

ALBERTO LÓPEZ

Sánchez confirma que la hibernación parcial de la actividad económica acabará tras la Semana Santa

04 abr 2020 . Actualizado a las 20:42 h.

La declaración del estado de alarma, el 14 de marzo, paralizó el país, cerró bares, restaurantes, cines, teatros, hoteles, tiendas de ropa y parques, pero las empresas podían seguir funcionando, muchas gracias al teletrabajo de sus empleados. Aunque fábricas importantes en Galicia, como la de PSA, con 7.000 empleados, recurrieron a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) porque no le llegaban piezas para seguir montando los coches. O muchas del textil hicieron lo propio porque sin tiendas abiertas, no había negocio.

Pero desde el martes pasado, sectores económicos no esenciales, como la construcción y parte de la industria —la vinculada a la alimentación, como las conserveras, está blindada desde el principio y trabajando a destajo—, están parados y sus empleados, de permiso retribuido recuperable. El Gobierno extendió las medidas de confinamiento hasta después de Semana Santa, pero ahí acabará la media extraordinaria, tal y como confirmó el presidente del Gobierno.

Esto implicará que podrán volver a la actividad habitual a partir del lunes 13 de abril —el permiso retribuido es hasta el día 9 y luego sumarán las libranzas de los festivos de Semana Santa— los 76.000 trabajadores de la construcción en Galicia, y varios miles más de la industria. Como el sector del metal, que da empleo a una cifra similar a la de la construcción, según datos de la patronal Asime. La organización explicó que la extensión temporal de las medidas de confinamiento al ámbito económico no esencial afectó al 80 % del sector. Funcionan solo industrias vinculadas estrechamente con la producción y generación de los servicios esenciales o básicos, como los de mantenimiento, fabricación de maquinaria especial o suministros de materias clave, ligados a actividades como la energía, el agua o la alimentación.

También volverá la normalidad a industrias siderúrgicas como Celsa (A Laracha) o Megasa (Narón), que mantienen desde el martes una actividad mínima suficiente para que los hornos no se apaguen del todo, y garantizar así un rearranque sin sustos y averías.

Compañías como Alcoa (San Cibrao, Cervo) y Ferroatlántica (Arteixo), que suman 1.300 trabajadores, no están afectadas por la hibernación temporal de la industria, pues ambas están ligadas a la fabricación de aluminio, considerado esencial para sectores como la alimentación y las farmacéuticas.

En cambio, los nuevos dueños de las plantas de Cee y Dumbría que hasta el verano pasado pertenecían al grupo Ferroatlántica, denominadas ahora XEAL, optaron por presentar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para la mitad de la plantilla, en lugar de acogerse al permiso retribuido recuperable. Eso quiere decir que no retomarán la actividad normal hasta que no se levante el estado de alarma.