La vieja Pescanova tiende la mano a Abanca y ofrece un acuerdo para retirar los litigios

La Voz VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

CARLOS IGLESIAS

El accionariado de la antigua compañía cree que la entidad podrá enderezar el rumbo errático que, a su juicio, llevaba la ejecución del plan estratégico

29 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Pescanova SA es lo que queda del grupo que en su día presidió Fernández de Sousa, tras la quiebra en el año 2013. El rescate de la pesquera capitaneado por la gran banca redujo a la vieja sociedad primero en un 20 %, y posteriormente la diluyó en un 1,6 % dentro de Nueva Pescanova. Durante los cinco años en los que los bancos han dirigido el grupo pesquero, la vieja matriz no ha parado de litigar para recuperar su 20 %. Ahora, con Abanca adueñada de más del 80 % de Nueva Pescanova, el viejo accionariado parece dispuesto a enterrar el hacha de guerra. De entrada, se muestra satisfechos con la compra, «puesto que Abanca podrá enderezar el rumbo errático que llevaba Nueva Pescanova en la ejecución del plan estratégico elaborado por el actual consejo de administración, y porque de esta manera se asegura la españolidad y galleguidad de la compañía», afirman fuentes de la sociedad, que tiende la mano al banco de Escotet.

«Estamos seguros de que Abanca cumplirá plenamente los compromisos adquiridos por Nueva Pescanova, en relación con Pescanova SA, a los que se llegaron cuando se creó la compañía, como puede ser nuestra presencia en el consejo de administración». Y añade: «Reiteramos a Abanca nuestra plena disposición para negociar los litigios que enfrentan a las dos compañías, como puede ser la impugnación de la ampliación de capital de 2017».

Denuncias

El año pasado, la Audiencia Provincial de Pontevedra desestimó la denuncia con la que Pescanova SA pretendía impugnar la ampliación de capital aprobada en el 2017 por Nueva Pescanova (135,4 millones), que diluyó su peso accionarial del 20 a apenas un 1,6 %. La vieja matriz recurrió y el asusto está ahora a expensas del Supremo.

La sociedad también ha de hacer frente a la fianza de casi 1.000 millones de euros impuesta por la Audiencia Nacional como imputada, junto a 19 acusados más, por su responsabilidad en la quiebra del grupo. Según el auto de apertura de juicio, debería depositar una fianza de 348,2 millones para responder de las multas solicitadas por las acusaciones, una situación que, según la propia Pescanova SA, la llevaría a la extinción.