¿Habría que paralizar por completo la economía?

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

CARLOS CORTÉS

Expertos y patronal alertan del riesgo de reducir más los sectores productivos en funcionamiento y defienden mantener la economía al ralentí

28 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A medida que pasan los días y continúa escalando la cifra de contagiados y fallecidos, crecen también las voces que reclaman al Ejecutivo el endurecimiento de las medidas para controlar el avance del coronavirus. Sin embargo, aunque el Gobierno ya tenga diseñado ese plan B por si fuera preciso aplicarlo, los expertos muestran sus reservas. Alertan, igual que la patronal, de los riesgos de paralizar por completo una economía que ya -a medio gas- va a sufrir una recesión dramática. Por eso defienden mantener la actividad al ralentí, para que la recuperación sea lo más rápida posible, en lugar de convertirse en un esfuerzo casi imposible.

«Es verdad que ayudaría a frenar los contagios, pero no me parece oportuno cerrar la economía por completo. Además, nunca se lograría del todo, porque la agricultura, la sanidad y otros servicios básicos tendrán que seguir funcionando. Por otra parte, muchas actividades se están desarrollando por teletrabajo (esa puede ser una gran innovación para el país) y sería absurdo limitarlas», sostiene Raymond Torres, director de Coyuntura y Economía Internacional de la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas), que acaba de publicar un informe en el que estima que, de concluir en abril el confinamiento, el PIB caería este año un 3 %, con un desplome del 7,7 % en el segundo trimestre, y una recuperación más suave que el rebote en el que confía el Gobierno.

Rebote tras el confinamiento

Para Torres, la labor de la política económica es mantener el aparato productivo «en estado de respiración asistida» todo el tiempo que dure la crisis sanitaria, «de modo que esté en condiciones de rebotar cuando las medidas de confinamiento se relajen».

Sobre este aspecto incidía este viernes el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, advirtiendo que el país se juega la recuperación. «Hay que proteger a las personas, pero como se pare el país, dentro de dos meses vamos a tener un problemón y a ver cómo se arranca luego», señaló en una entrevista. «Una fábrica no tiene que funcionar como el lunes, pero puede hacerlo como un domingo y que siga funcionando», sostuvo, abogando por extremar las medidas de protección y la seguridad de los trabajadores, algo en lo que insisten especialmente los sindicatos.

Desde la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), su portavoz, Antonio Fontenla, secunda el mensaje de Garamendi y pide que se priorice el cumplimiento escrupuloso de la normativa de protección de los trabajadores, pero sin cerrar más negocios. «Que se sancione a los que incumplan, pero a quienes sí cumplen, que no se les estorbe», pidió, apelando al efecto devastador que tendría sumar otros sectores a la parálisis que ya sufren turismo o comercio.

También alerta de los riesgos de un cerrojazo económico total Emilio González, profesor de Economía de la Universidad de Comillas. Pone el foco sobre el sector exportador, que precisamente fue el que facilitó la recuperación tras la crisis del 2008. «Si paras la economía y otros países no, tus empresas van a perder una cuota de mercado que no podrán recuperar, salvo que produzcan algo que nadie más en el mundo haga. Parar es grave, porque si tú desaparaces otros llenarán tu hueco», explica.

Por ello defiende que, más que arbitrar una solución general por decreto, habría que ver qué hacen otros países. «Debería ser coordinado. Si tú cierras y Francia no, tienes un problema», dice, para insistir, como Torres, en que una paralización completa no es posible, al tener que mantener los servicios básicos.

Por su parte, Santiago Carbó, catedrático de Economía y Finanzas de Cunef, asume que, de recomendarlo las autoridades sanitarias, no quedaría más opción que el cierre, pero advierte que debería durar lo mínimo, aunque sin arriesgar al país a un rebrote. «Especialmente por la imagen internacional», apunta.

«Aquí la clave es lo que nos digan los médicos. Si hace falta endurecerlo un tiempo, habrá que hacerlo. El país ya se ve claramente paralizado, así que el efecto no sería tan grande, aunque la recuperación fuera algo más difícil», concluye el experto.