La pandemia podría contraer el PIB del país en un 33 % en el segundo trimestre del año
23 mar 2020 . Actualizado a las 17:38 h.El panorama es sombrío e incierto. Primero fue China, después le llegó el turno a la Europa Continental y ahora es Estados Unidos el que tiene que aplicar medidas de cuarentena sobre un tercio de la población para frenar el ritmo de la epidemia en su territorio. Las maniobras, improvisadas y tardías de su presidente, Donald Trump, junto con los tambores de recesión profunda en la UE, siguen hundiendo a Wall Street, que hoy ni siquiera abrió sus puertas tras detectar a un contagiado.
El parón industrial, las restricciones comerciales y la indomable hemorragia bursátil que sufre el principal índice estadounidense están detrás de la contracción económica del 33 % del PIB que prevé Goldman Sachs para el segundo trimestre del año. Un dato que pone los pelos de punta en Washington, donde ya han comprobado el limitado éxito del plan inicial de compra de bonos estatales por 700.000 millones de dólares (650.509 millones de euros) y la bajada de tipos hasta el 0 %. La maniobra rebajó el ruido en los mercados, pero no calmó el pánico, por eso la Reserva Federal (Fed) salió hoy al paso para anunciar que inyectará dinero sin límites a la economía. Comprará deuda y títulos hipotecarios «en los montos necesarios para mantener un funcionamiento normal de los mercados y una ejecución efectiva de la política monetaria», aseguró en un comunicado. También ha dado luz verde a un programa de préstamos para apoyar a las empresas y hogares más afectados por la paralización de una buena parte de la economía por el importe de 300.000 millones de dólares (278.789 millones de euros). «Nuestra economía afrontará interrupciones severas. Se deben tomar esfuerzos agresivos en los sectores público y privado para limitar las pérdidas de empleo e ingresos y para promover una rápida recuperación una vez que hayan terminado las interrupciones», admitió el organismo, que también prepara una partida especial de préstamos para las empresas más pequeñas.
Turno para la eurozona
La maniobra redobla la presión sobre la eurozona, a la que analistas y autoridades de los Estados miembro están exigiendo que extienda un cortafuegos europeo para proteger a todas sus economías, especialmente a las que esta crisis ha sorprendido con unos niveles de deuda pública todavía altos, como España (97,6 % PIB) e Italia (134,8 % PIB). Los ministros de Economía y Finanzas del euro afrontan mañana una prueba de fuego que puede ser decisiva para el futuro de la moneda común. En la recámara todavía quedan armas que no se han desempolvado como los «coronabonos», que permitirían financiar la deuda de los países del euro al mismo tipo de interés. También se ha propuesto desde la propia vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE) la creación de una renta básica para quienes sean expulsados del mercado laboral y no puedan subsistir a causa de la cuarentena. Otra vía posible es la de abrir el grifo del MEDE.