
El presidente de la logística gallega asegura que el sector trabaja coordinado para adaptarse a cada nuevo escenario
23 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La presencia en Galicia de dos motores industriales como Inditex y PSA; de aeronáuticas como Delta Vigo; de grupos de alimentación como Nueva Pescanova; distribuidores como Gadisa o Jevaso o madereras como Fimsa, hacen que la comunidad gallega cuente con uno de los sectores logísticos mejor engranados de España. Las redes de distribución de estas compañías son potentes de forma individual, pero unidas en el Clúster de la Fundación Logística de Galicia conforman un puntal estratégico para sobrellevar esta crisis sin que nada falte en las tiendas de alimentación, en las farmacias o en las estaciones de servicio. Xoán Martínez, consejero delegado del grupo Kaleido, es el presidente del sector logístico gallego, y su mensaje, resulta para todos tranquilizador: «Desde el punto de vista de la logística alimentaria o sanitaria, y la de otros bienes de primera necesidad, el suministro está garantizado», afirma.
-¿A qué nivel de capacidad están trabajando? ¿Cuál es el estado de salud en estos momentos de la cadena logística gallega?
-A día de hoy todo el sector está cumpliendo su papel, garantizando que todas las cadenas de aprovisionamiento funcionen. Hay servicios logísticos y hay servicios de transporte, siempre dentro de los límites que la legislación nos permite.
-Vivimos una situación inédita, y es inevitable el temor a un desabastecimiento. ¿Puede colapsar la distribución de alimentos o medicinas?
-No hay problemas de suministro relevantes. Desde el punto de vista de la logística alimentaria o sanitaria, y la de otros bienes de primera necesidad, el aprovisionamiento está garantizado. Es cierto que esta crisis ha tenido varias fases. Desde hace tres semanas, y debido al parón en China, grandes empresas empezaron a tener problemas, que se fueron supliendo con el recurso a medios de transporte alternativos, pero más costosos, como el aéreo; o en otros casos se optó por retrasar las entregas en la medida de lo posible. Luego vino una segunda fase, centrada en Italia. Y fue cuando se comenzaron a aplicar protocolos y restricciones a los camiones que venían de allí con mercancías. Y desde hace dos semanas entramos en una nueva fase en la que son los camiones españoles los que se encuentran con problemas para entrar en otros países. Todas esas fases las hemos ido corrigiendo y solventando con un gigantesco esfuerzo de coordinación.
-¿Cómo se coordinan en una situación tan cambiante en el que cada día se imponen nuevas restricciones?
-Requiere un gran esfuerzo de todas las empresas a título individual y luego, como clúster, en coordinación con la Administración. Despachamos a diario por videoconferencia. Se analizan las cosas, cada una expresa sus problemas y se marcan prioridades. Por ejemplo: hace unos días, hubo problemas en Aduanas, porque el transporte de granito necesitaba una documentación específica para exportar a Marruecos y hubo que actuar.
«El cumplimento de los protocolos de seguridad dice mucho de los todos trabajadores»
-¿En algún momento la Administración gallega o el Gobierno les han pedido utilizar su cadena logística en esta crisis?
-No de momento, pero el marco legal está enfocado para que si el sistema público tiene que echar mano de las cadenas logísticas privadas, estén a su disposición.
-Nos dicen que lo peor aún está por venir.
-Esto va a ser un trabajo de coordinación y de buscar soluciones día a día. Porque no es solo Galicia, ni es solo España. Cada país toma decisiones que influyen en la actividad del otro. Esta semana las empresas han generado mucho sobrestock y nosotros hemos asegurado la frecuencia del transporte para que todo llegue a su destino. Afortunadamente la elasticidad del sector logístico gallego es muy grande.
-¿Cuál es el modo de transporte de mercancías más seguro en este momento para garantizar las entregas?
-No se puede discriminar por modo de transporte. Será el más conveniente en función de cada circunstancia, y en función de las decisiones y medidas que aplique cada país.
-Todo este esfuerzo logístico tendrá un coste para ustedes. ¿Lo repercutirán en sus clientes, y estos en los consumidores?
-Toda esta crisis ha disparado los costes, pero ya antes de que en España se decretara en estado de alarma. Lo sufrimos con el cierre de la actividad en China, que nos obligó a hacer un esfuerzo para fletar contenedores. A eso se suman los retrasos en la entrega de mercancías, que a veces cuando llegan ya es tarde y no son recepcionadas. El impacto económico es muy grande, y harían falta medidas para reducir sus efectos.
«Sería bueno quitar peajes y tarifas portuarias para contrarrestar la subida de costes»
-¿Medidas de qué tipo?
-La supresión de peajes, la supresión de tasas portuarias a la mercancía y al almacenaje. Son procedimientos burocráticos que ayudarían mucho a las empresas. Tenemos que pensar en un posicionamiento a largo plazo, y sería importante tomar medidas ya. Sería bueno que se hiciera desde el Ministerio de Fomento, que rige Puertos del Estado.
-¿Cómo están los trabajadores de la cadena gallega de logística? ¿Tienen miedo a seguir trabajando?
-La Administración marca pautas de seguridad, pero las empresas llevamos tiempo haciendo nuestros planes de contingencia desde que se detectó el problema en China. El número de protocolos de seguridad es gigante, y el esfuerzo en cumplirlos dice mucho de carretilleros, conductores, personal de oficina...
-Las paradas de Inditex, PSA y las multinacionales de automoción habrán hecho daño a muchas empresas logísticas en Galicia...
-Son dos grandes motores y está teniendo impacto para grandes y pequeños proveedores. Toda la cadena de transmisión se ha visto afectada. Estamos afrontando la situación con medidas de flexibilidad y expedientes de regulación temporal de empleo. No hay más opción para nosotros que parar los golpes.