Cortes de suministro, cierre de fronteras y bajas laborales tensan la producción en la automoción gallega
16 mar 2020 . Actualizado a las 16:39 h.Los 7.000 trabajadores de la planta del grupo PSA en Vigo se incorporarán a lo largo de la jornada, en los tres turnos, para producir con normalidad en la medida en que ellos siga siendo posible. Fuentes de la empresa han confirmado que el turno de mañana arrancó sin incidencias, a pesar de que durante el fin de semana los sindicatos minoritarios trataron de sensibilizar a la dirección, mediante campañas en las redes sociales,del riesgo y el temor por la salud de los empleados. La empresa se remite al Estado de Alarma decretado por el Gobierno, que no afecta a la actividad de la industria, y ha extremado el protocolo de seguridad (cierre del comedor, supresión de los tornos de control de acceso...) para garantizar una producción que considera vital para evitar el desmoronamiento de la economía. No opinan así los sindicatos, después de ver como Renault, Seat, Nissan o Iveco han parado la actividad en España.
En todo caso, falta por ver durante cuánto tiempo PSA va a poder seguir trabajando. Ayer los sindiactos de Faurecia Asientos, uno de los principales proveedores del grupo, pararon la producción para dar cobertura legal a los trabajadores que no quisieran incorporarse, aunque la mayoría optaron por entrar, al igual que ha ocurrido esta mañana, aunque fuentes sindicales constataron un mayor número de bajas del habitual. A esto hay que sumar el impacto del cierre de fronteras que hoy decretará Portugal, en donde PSA Vigo tiene implantados cerca de medio centenar de proveedores.
En la construcción naval, la actividad también se ha reanudado esta mañana, con las precauciones necesarias, aunque con temor manifiesto por parte de los trabajadores que desarrollan su actividad en el interior de los buques, en donde se pueden concentrar hasta 400 personas.
En el sector de la alimentación, el arranque de la jornada también transcurre con normalidad. Todas las plantas de procesado de Nueva Pescanova trabajan para garantizar el suministro, según ha confirmado la compañía. Lo mismo ocurre en el sector conservero y en las empresas de producción láctea y avícola.