Endesa sondea proyectos renovables y del sector del papel para As Pontes

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL / LA VOZ

ECONOMÍA

CESAR TOIMIL

La térmica pontesa es la única del país en la que se evalúan las posibilidades de producir electricidad con biocombustibles

12 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El cronómetro del cierre se ha puesto en marcha para la central de Endesa en As Pontes. En el peor de los escenarios, la eléctrica bajará en un año y medio la persiana de unas instalaciones que funcionan desde 1972, aunque podría activar una pausa antes si los resultados de las pruebas que acometerá en primavera dan resultados positivos, ya que permitiría a la térmica producir electricidad con una mezcla de mineral y biocombustibles. Tanto si se da un escenario como si de el otro, Endesa cuenta con sendas hojas de ruta definidas para la central, una de las de mayor potencia del país, con 1.400 megavatios. De hecho, en estos momentos la empresa sondea ya nuevas propuestas empresariales del sector de las energías renovables -tanto para impulsarlas directamente como para hacerlo a través de otras firmas que puedan estar interesadas- y del papel.

¿Cuáles son las opciones planteadas para la central de As Pontes?

Ante la caída de su mercado, ya que el carbón no es un combustible competitivo en el sector eléctrico nacional, Endesa decidió solicitar a finales del pasado año el cierre de la térmica, que paradójicamente está sometiéndose a una reforma en la que invierte 217 millones para ser menos contaminante. De materializarse esa decisión, el fin llegaría a mediados del 2021. Sin embargo, a diferencia de lo que está sucediendo en el resto de las centrales del país que afrontan su cierre, la de As Pontes cuenta con un plan B ligado a los biocombustibles. El pasado verano se llevaron a cabo unas pruebas, para evaluar la posibilidad de que al menos dos grupos de la térmica funcionen con una mezcla de mineral y carburantes ecológicos, que no fueron satisfactorias, y la próxima primavera se repetirán.

¿Qué cambiará en esta segunda tanda de pruebas?

Endesa ha trabajado con técnicos del Ministerio para la Transición Ecológica y de la Xunta para identificar una posible mezcla de combustible que pueda resultar viable para la central pontesa. Como resultado de los trabajos realizados, se han determinado dos mezclas con opciones de uso: una formada por un 24 % de carbón bituminoso, otro 24 % de subbituminoso y un 51 % de lodos procedentes de depuradoras; y otra en la que el 50 % es carbón subbituminoso y la otra mitad un compost con un determinado poder calorífico. En estos momentos, se están recibiendo los combustibles para las pruebas, que se llevarán a cabo a partir de mayo, cuando hayan terminado las obras de instalación de desulfuración en la central. La empresa garantiza la ocupación de la plantilla auxiliar hasta el fin de esos ensayos.

¿Qué sucederá si vuelven a resultar no viables?

Si el resultado de las pruebas es positivo, en lo que confían las Administraciones y los colectivos afectados, la térmica podría producir electricidad con dos grupos. La rebaja en el uso de carbón le permitiría adelgazar la factura a la que tiene que hacer frente, abultada tras haberse disparado el coste de los derechos de emisión de CO2. Si, por el contrario, los ensayos volviesen a arrojar resultados negativos, a partir de la segunda mitad del 2021 la térmica iniciaría su proceso de desmantelamiento.

¿Cuál será la estrategia de Endesa si opta por clausurar la térmica?

La empresa pretende reemplazar los 1.400 megavatios térmicos de As Pontes por 1.505 renovables, principalmente eólicos, para lo que anuncia una inversión de 1.581 millones de euros. De ese cupo, 250 megavatios están en trámite administrativo, 190 son nuevos y otros 350 serán solicitados en los próximos meses. No obstante, el grueso del plan, 700 megavatios, se instalarían en los siguientes años. En As Pontes despierta recelo que Endesa anuncie que se van a asentar en un radio de 40 kilómetros desde la central, por lo que reclaman proyectos específicos para mermar el impacto de la transición energética en el propio municipio.

¿Atraerá la compañía proyectos de otras firmas?

Sí. Subraya que tiene prevista la convocatoria de un concurso internacional de proyectos para la búsqueda de iniciativas empresariales en el emplazamiento de la central. Además, con idéntico objetivo ha contratado a la consultora Ygroup, que ya ha iniciado contactos con firmas que tienen proyectos de expansión susceptibles de ser implantados en As Pontes. Los esfuerzos se están dirigiendo tanto al sector de las energías renovables -y no solo a la eólica- como al del papel y el del reciclaje y valorización de residuos.

¿Este tipo de experiencias se han llevado a cabo en otros lugares?

Endesa tiene abierto el Plan Futur-e en aquellas instalaciones térmicas que clausura, tanto en España como en Italia. En la central de Compostilla (León), la eléctrica ha recibido 32 iniciativas que se encuentran en proceso de evaluación. La compañía sostiene que en el análisis de los proyectos para la villa eumesa dará participación a los agentes locales.

La capacidad de evacuación, clave para el futuro de los planes industriales 

El tendido de evacuación de la térmica pontesa será una pieza cotizada para las compañías interesadas en desarrollar proyectos energéticos en As Pontes. Porque si Endesa cierra la térmica, esa capacidad de evacuación será subastada. La eléctrica quiere conservar esa capacidad, porque la va a necesitar para dar salida a la producción eólica que tiene planteada, aunque los parques no estén situados en el municipio. El regidor pontés, Valentín González Formoso, sostiene, no obstante, que el Gobierno primará en esa subasta los proyectos que generen más empleo en As Pontes. Endesa añade que sopesa la posibilidad de adaptar los alternadores existentes en la central para conservar la capacidad síncrona y así poder facilitar la integración de más potencia renovable.