Ibex: 90.000 millones menos en dos semanas

Mercedes Mora LA VOZ

ECONOMÍA

ANDREW KELLY

El miedo a que la epidemia provoque una caída del PIB mundial hunde las cotizaciones

06 mar 2020 . Actualizado a las 19:26 h.

El dinero, miedoso él por naturaleza, no quiere correr riesgos. Y con una epidemia expandiéndose por el mundo, lo de guardar la ropa, e incluso dejar de nadar, se ha convertido estos días en la opción preferida por muchos inversores. El resultado: jornadas aciagas en los mercados de todo el planeta. Como la de este viernes. Y como muchas otras a lo largo de las dos últimas semanas. Diez sesiones en las que el principal indicador de la Bolsa española, el Ibex 35, se ha dejado en el camino más de un 15 %. De hecho, la semana pasada fue la peor desde el primer rescate de Grecia, allá por mayo del 2010. Y esta, la segunda más difícil del ejercicio.

Solo el viernes, la caída fue del 3,54 %. Mucho tuvo que ver en ello el vendaval bajista que azotó Wall Street tras decretarse en California el estado de emergencia tras la primera muerte por coronavirus.

La epidemia está alterando todas las previsiones económicas. Las empresariales y las macroeconómicas. Y cada nueva revisión que ve la luz es para empeorar la estimación anterior. De hecho, ya hay quien habla de una contracción del PIB mundial en el primer trimestre del año. Y los más agoreros la extienden incluso más allá.

Lo peor de todo es la incertidumbre. La otra gran enemiga de la inversión. Y es que se desconoce cuál será el impacto final de la enfermedad en el crecimiento. Hay mucho miedo en el mercado. Tanto que los analistas del Deutsche Bank, por ejemplo, hablan de una caída de hasta el 20 % desde los máximos más recientes. Esto no se ha acabado aún. El suelo queda lejos.

Y el Ibex está ya en mínimos desde diciembre del 2018. Desde sus máximos, alcanzados hace menos de un mes, ha perdido un 17 %. O lo que es lo mismo, 90.000 millones de capitalización.

De poco o nada han servido las medidas anunciadas por las autoridades económicas y monetarias para calmar a los mercados. Visto lo visto, se diría que más bien han incrementado la zozobra. Ni la bajada de tipos acordada por la Reserva Federal estadounidense el martes, ni la disposición del G-7 y de la Unión Europea a tomar cartas en el asunto para contrarrestar el golpe han atenuado los nervios. Han caído en saco roto. Y eso que los analistas están convencidos de que «las medidas de estímulo ya anunciadas y las que están por venir ayudarán a que el crecimiento del año 2020 no descarrile por completo», recoge Colpisa.

Los beneficiados, los de siempre: los valores refugio. El oro ronda ya los 1.700 dólares por onza, el precio más alto de los últimos siete años; y la deuda pública gana atractivo. No toda, claro. Y en eso Alemania es la reina. El interés de su bono a diez años está en el -0,73 %, lo que significa que los inversores están dispuestos a pagar por prestarle dinero.