Vilagarcía es la localidad donde más subieron los pisos, que solo bajan de precio en Pontevedra

Redacción

Mientras en Madrid, Barcelona y otras grandes plazas el sector de la vivienda empieza a mostrar algunos signos de debilitamiento, con un frenazo en la escalada alcista (o incluso ligeras bajadas), en Galicia, donde los ciclos siempre van con un cierto desfase, los precios siguen subiendo con fuerza. En concreto, el precio de la vivienda en compraventa repuntó en el último trimestre del año pasado un 1,9 % respecto al mismo período del 2018, según el informe trimestral de tendencias de urbanData Analytics (uDA), una empresa especializada en big data dedicada al análisis en tiempo real del mercado inmobiliario a través del tratamiento de más 40 fuentes públicas y privadas.

El estudio destaca que Galicia es una de las únicas tres comunidades, junto con Navarra y Andalucía, donde los precios crecieron más en el 2019 que un año antes. De hecho, en el caso gallego, el mercado se dio la vuelta, ya que las viviendas en propiedad pasaron de devaluarse un 2,8 % en el 2018 a subir casi un 2 % en los doce meses siguientes.

Para realizar este estudio, la consultora tomó como referencia los municipios con más de 30.000 habitantes en los que se hubiesen cerrado al menos 40 transacciones en ese período. Y de los datos analizados concluye que el mayor incremento de los precios no se registró en ninguna de las siete grandes ciudades, sino en Vilagarcía de Arousa, donde la vivienda en compraventa se disparó un 9,3 %.

De las grandes urbes, en todas aumentan los precios, salvo en Pontevedra, donde cayeron un 3,1 %. En el resto los repuntes superan la media gallega, con especial intensidad en Vigo (4,8 %), A Coruña (6,1) y Ferrol (7).

Pese a este fuerte incremento, la ciudad naval se mantiene como la urbe gallega donde es más asequible adquirir vivienda. El precio del metro cuadrado se sitúa en apenas 734 euros por metro cuadrado, un 40 % más barato que la media de la comunidad (de 1.235), con lo que el coste de un piso equivale a poco más de tres años de renta íntegra de un ferrolano, dos años menos que en el promedio de Galicia. Solo en Arteixo, con 2,6 años, hay que realizar un esfuerzo menor para la compra. Mientras, A Coruña, donde es necesario destinar seis años de ingresos para cubrir el coste de una vivienda, y Oleiros, donde hay que añadir seis meses más, son las localidades donde es más difícil convertirse en propietario.

Estos precios tan elevados hacen que A Coruña (donde el metro cuadrado se cotiza a más de 1.870 euros, el récord de la comunidad) sea la ciudad donde menos rentabilidad ofrece el alquiler para el propietario de un piso, por el mayor coste que le supone adquirir la vivienda, a razón de un 4,9 % anual. Sin embargo, en Ferrol el rendimiento supera el 7 %. La media en Galicia es del 6,3 %, la tercera más baja en España, después de las Islas Baleares y el País Vasco.