Un millón de clientes cambiaron de compañía eléctrica en el 2019

J. M. C. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

OSCAR CELA

Competencia alerta del uso de prácticas fraudulentas para embaucar a los consumidores

01 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Cambiarse de compañía eléctrica es tan rápido y sencillo como hacerlo de operadora de móvil. Solo durante el 2019 fueron 913.236 los clientes que optaron por pasarse de una tarifa a otra, convencidos de las bondades que les ofrecen las empresas. Unas ofertas que se apoyan en la estabilidad de precios como reclamo y que esconden escasa transparencia en los términos del contrato, según denuncia la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en su último informe de supervisión. «Algunos comercializadores han reducido la potencia contratada al consumidor sin que dicha modificación se vea reflejada en sus facturas», alerta el organismo. Además se ha constatado que algunas empresas modifican el peaje de acceso del consumidor con discriminación horaria sin el consentimiento del mismo y algunos han llegado a perder con el traslado su derecho al bono social, por salirse del mercado regulado. En ese mismo documento, el regulador muestra sus dudas sobre el consentimiento de los usuarios en el 3,9 % de los cambios en el sector eléctrico y en el 6,6 % del gasista.

Por el momento no parece que esas maniobras opacas les estén pasando factura. Todo lo contrario. Los consumidores están abandonando la tarifa regulada (PVPC) para optar por alguna de las decenas de tarifas del mercado libre. En el último año fueron 357.118 los contratos que se desactivaron en ese colectivo, a pesar de que la tarifa que regula la Administración casi todos los meses resulta más barata.

Cantos de sirena

Precisamente por esa volatilidad que supone pagar unos meses más dinero que otros en el recibo, muchos clientes se pasan al mercado libre. Y lo hacen porque los cantos de sirena de las compañías son cada vez más potentes y atractivos: han pasado del «puerta a puerta» a reclutar en los puestos móviles de los centros comerciales, en las estaciones de servicio, en los hipermercados y hasta en las tiendas de electrodomésticos. No les ha quedado alternativa, después de que el Gobierno vetase en el 2018 las visitas de comerciales a casas. La medida se adoptó tras registrar un elevado número de reclamaciones ante consumo.

Prácticamente todas las empresas energéticas han ganado clientes en el mercado libre. Así ha ocurrido con Iberdrola, Endesa, EDP y, sobre todo, con Repsol. Solo Naturgy ha perdido usuarios, entre las más grandes. Las comercializadoras han pasado de tener una cartera cercana a los 26,6 millones de clientes en el 2018 a superar ampliamente los 27, 5 millones en el 2019. Una tenedencia que podría apuntalarse en el 2020.