Trescientos millones de la UE para salvar 14 comarcas del ocaso del carbón

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Un camionero que trabajaba en el transporte de carbón a la central de As Pontes durante una asamblea
Un camionero que trabajaba en el transporte de carbón a la central de As Pontes durante una asamblea JOSE PARDO

La Comisión Europea incluye a Galicia en el plan inversor para una transición justa

27 feb 2020 . Actualizado a las 12:28 h.

Galicia también se beneficiará de los fondos comunitarios dedicados a facilitar lo que se denomina una transición justa, es decir, para la reconversión industrial y económica de las zonas que se quedarán sin centrales de carbón. La Comisión Europea le ha hecho caso al Gobierno español y ha incorporado a ese plan a la provincia de A Coruña, junto a otras siete de España, en las que ha detectado «necesidades de inversión de prioridad alta» para «diversificar y hacer la economía regional más moderna y competitiva». Están afectadas las comarcas de As Pontes y de Cerceda, ambas con plantas térmicas a un paso del cierre.

El Ejecutivo comunitario ha enviado al español unas recomendaciones sobre dónde y en qué gastar los 307 millones que le corresponden al país para ejecutar, al entender de Bruselas, una transición justa. Ese dinero representa únicamente el 4 % de los 7.500 millones de fondos europeos que se repartirán 27 países durante siete años, a partir del 2021. Ese dinero está incluido en el presupuesto comunitario, aún no aprobado. Al Gobierno español, esos 300 millones le parecen insuficientes para abordar la reindustrialización del carbón. La partida para España se repartirá entre ocho provincias de cinco comunidades que albergan catorce térmicas. Además de A Coruña, con dos plantas afectadas, también recibirán inversiones comunitarias Asturias (con cuatro), Castilla y León (con otras cuatro entre León y Palencia), tres en Andalucía (en Cádiz, Almería y Córdoba) y Aragón (con una en Teruel).

Si el reparto de los fondos comunitarios fuese lineal por central, tocarían a 22 millones por planta. O sea, 44 millones para Galicia a lo largo de siete años.

Esa partida no sería la única que saldría al rescate de las comarcas afectadas por el ocaso del carbón. Las empresas y los Estados también tendrían que aportar dinero para la reconversión.

La Comisión recomienda que el plan de reindustrialización se dedique a promover firmas nuevas (incluyendo incubadoras de empresas y consultoras), desplegar tecnologías e infraestructuras que faciliten la eficiencia energética, regenerar los terrenos afectados por las plantas, programas de búsqueda de empleo y de formación para trabajadores, entre otros.

La Comisión destaca que el sector del carbón ha destruido en España más de 8.000 empleos desde el 2008, y que el cierre de las 14 plantas afectará a 3.300 trabajadores y a otros 10.000 de forma indirecta.

Una oficina de Xunta y Diputación para reindustrializar As Pontes

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, anunció en As Pontes que, junto con la Diputación, abrirá una oficina de reindustrialización, ante el escenario de transición energética por el que está afectada, debido a la paralización de su central térmica. Servirá para «dar apoio a calquera iniciativa empresarial que podamos conseguir para As Pontes», explicó. Feijoo avanzó que no contempla ningún otro escenario que no sea el mantenimiento de la planta, porque «temos moi claro que as 750 familias que dependen da central non poden ter un peche por resposta».

Endesa anunció que el cierre se producirá antes del 2022, aunque tenía previsto mantenerla al menos hasta el 2030. Naturgy, en cambio, tomó la decisión hace tiempo de clausurar Meirama en el 2020. Esta central no cumplirá los nuevos límites de emisiones incluidos en una directiva. De ahí que Julio Gonzalo, delegado de la empresa en Galicia, asegurase ayer que Naturgy no cierra la planta, sino que se la cierran.