La devaluación de las centrales de carbón derrumba el beneficio de Endesa un 88 %

F. Fernández REDACCIÓN

ECONOMÍA

Eduardo Parra

La eléctrica ganó 171 millones de euros el año pasado

25 feb 2020 . Actualizado a las 11:08 h.

La crisis del carbón ha pasado factura a Endesa. La empresa, propietaria de la térmica de As Pontes, obtuvo en el 2019 un beneficio neto de 171 millones de euros, un 88 % menos que el año anterior. Este desplome se produce porque la compañía anotó un deterioro contable de sus activos de carbón por importe de 1.469 millones, que se suman a la devaluación de sus plantas de generación insulares (por un recorte en la retribución regulada) cifrada por el grupo en 404 millones. En total, 1.873 millones, aunque el impacto en el beneficio alcanzó los 1.409 millones, según los resultados dados a conocer esta mañana a la CNMV.

Sin contar esos extraordinarios, Endesa logró un beneficio neto ordinario de 1.562 millones, un 3 % por encima del ejercicio anterior.

La compañía solicitó en diciembre el cierre de sus térmicas que funcionan con carbón de importación. Entre ellas, la de As Pontes, que se ve abocada de esta manera a un fin anticipado. No era esto lo que tenía previsto la empresa hace un año, pues estaba invirtiendo 200 millones en modernizar la central para reducir emisiones contaminantes y prolongar su funcionamiento varios años más. Sin embargo, la escalada de los precios de los derechos de emisión de dióxido de carbono, a partir de principios del 2019, disparó los costes de producción de tal manera que la planta quedó fuera de mercado. La empresa afrontó estos cambios volcándose en inversiones en tecnologías renovables, y el año pasado puso en marcha 879 megavatios de ese tipo de energía. El consejero delegado de Endesa, José Bogas, resaltó que la empresa «va a liderar la transición energética en España».