Endesa prejubilará a los 50

F. Fernández LA VOZ

ECONOMÍA

Manifestación en As Pontes por el posible cierre de la central de Endesa
Manifestación en As Pontes por el posible cierre de la central de Endesa CESAR TOIMIL

La empresa ofrecerá salidas voluntarias con el 60 % del salario y al mismo tiempo creará un millar de empleos

22 ene 2020 . Actualizado a las 18:43 h.

Endesa activará un acuerdo voluntario de salidas, o sea, prejubilaciones, para reestructurar su plantilla en España. Beneficiará a trabajadores a partir de 50 años, con al menos 25 cotizados, que podrán irse a casa con el 60 % del salario hasta que alcancen la edad de jubilación. El porcentaje del sueldo aumentará hasta un máximo del 80 % en función del tiempo que les falte para alcanzar el retiro.

Esas salidas serán voluntarias, por eso la compañía no maneja todavía una cifra de posibles afectados. Marcos Prieto, vicepresidente del comité de empresa de la eléctrica en As Pontes —su único gran centro productivo en Galicia—, calcula que la mitad de la plantilla puede tener 50 años o más, aunque no todos recibirán la oferta de salida.

La compañía suma un plantel próximo a los 9.000 operarios, 300 de ellos en Galicia, según estimaciones de Prieto, que, además, participa en las negociaciones con la dirección del grupo a nivel estatal.

UGT solicitó hace unos días a la empresa que incluyese sí o sí en ese proceso de bajas incentivadas a los mayores de 57 de todos los centros productivos, que podrían sumar un colectivo de unos dos mil operarios. Esa medida está pensada, sobre todo, para los empleados de las cinco centrales térmicas de Endesa que cerrarán en los próximos años. Entre ellas podría estar la de As Pontes.

Este acuerdo voluntario de salidas está incluido en el nuevo convenio colectivo de la compañía eléctrica, que ha quedado desbloqueado tras dos años de infructuosas negociaciones, gracias al laudo arbitral firmado por el exministro de Trabajo del PP Manuel Pimentel.

Seis años de vigencia

El veredicto establece una vigencia de seis años para el convenio colectivo (del 2018 al 2023), es decir, se aplicará con efecto retroactivo a los dos años anteriores. Durante ese tiempo, la compañía se compromete a no despedir a nadie por motivos reorganizativos y, además, a crear un millar de puestos de trabajo nuevos.

La subida salarial pactada será de un 1 % cada año de vigencia del convenio. Además, cada mes de septiembre percibirán una paga de 1.500 euros y una más de eficiencia, detalló el vicepresidente del comité de As Pontes, para compensar los recortes que se asestarán en los beneficios sociales.

Marcos Prieto explicó que una vez emitido el laudo, ahora toca cerrar y firmar el convenio colectivo. A continuación empezarán las negociaciones sobre cómo ejecutar el plan de salidas voluntarias.

La tarifa eléctrica especial de los jubilados, a salvo, pero mermada

El gran escollo que separaba a dirección y sindicatos de Endesa en las negociaciones del convenio colectivo eran los beneficios sociales, especialmente, las bonificaciones en la tarifa eléctrica de los trabajadores y jubilados (que pagan solo impuestos de la factura). La compañía quería limitar el consumo bonificado, a lo que se negaron de plano los representantes de los trabajadores. En cuanto acabó el año de ultraactividad del convenio anterior, Endesa amenazó con dejar sin descuento eléctrico a los empleados que ya no estaban en plantilla (jubilados, viudas y huérfanos), los sindicatos presentaron un conflicto colectivo y la Audiencia Nacional le dio la razón a la empresa.

Finalmente, el veredicto de Pimentel preserva ese derecho, tanto para empleados en activo como retirados, aunque limita el consumo subvencionado a 6.000 kilovatios hora al año en la vivienda principal (el de una familia media ronda los 4.000). Además, la potencia máxima bonificada será de 5,75 kilovatios hora.

Marcos Prieto reconoce que se trata de una merma en la tarifa eléctrica, pues lo que hace el árbitro es homogeneizar los beneficios sociales a todo el grupo y suprimir las diferencias que había según el convenio de origen de cada uno. Los trabajadores de As Pontes, por ejemplo, disfrutaban de un tope de consumo subvencionado de 30.000 kilovatios en dos viviendas. Prieto valora, sin embargo, que los beneficios sociales se repartan de forma igualitaria entre todos.

Además, el laudo recorta las becas. Endesa abonaba el 60 % de los gastos en que incurriese el trabajador por los estudios de sus hijos. Ahora disfrutarán de un tope de 400 euros anuales. Los jubilados pierden este derecho.

Para Fernando Branco, portavoz de la coordinadora de pensionistas de Endesa, se trata del «peor convenio da historia, perdemos por todos os lados», al desaparecer beneficios de los convenios de origen, como la tarifa eléctrica, Branco avisó de que estas nuevas condiciones impactarán en la economía de As Pontes y su comarca.

Endesa, mientras, valora positivamente el fin del período de incertidumbre en el que se encontraba la empresa, ya que podrá afrontar los retos de la transición energética.