Nueva Pescanova prepara un nuevo plan estratégico con Abanca al frente

M. Sío Dopeso / M. Mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

MIGUEL VIDAL

La entidad aspira a reforzarse en el capital mientras otros bancos preparan su salida

22 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Nueva Pescanova entra en el cuarto año de su rescate, con la banca acreedora al frente, con ventas récord en el 2019 (la cifra, por confirmar, supera los 1.100 millones de negocio), y un plan estratégico (2016-2019) que se ha cumplido solo parcialmente ya que la facturación no se ha incrementado un 50 % y el ebitda actual de 75 millones, está lejos de los 125 previstos.

Falta por ver lo que depara el 2020, pero el grupo pesquero que preside Jacobo González Robatto ya está trabajando en un nuevo plan estratégico, que tendrá al frente a Abanca, el primer accionista de Nueva Pescanova, con el 39,3 % del grupo, y dispuesto a seguir aumentando su participación en la compañía.

Así lo aseguran fuentes del mercado, que confirman la intención de otros socios financieros de desprenderse de su participación, como en su día hicieron Deutsche, Bankia, BBVA o Santander.

La banca acreedora no tiene intención de permanencia pero no se irá a cualquier precio Quedan todavía fuertes en el accionariado el Sabadell, el segundo mayor accionista y principal impulsor del rescate de Pescanova mediante la capitalización de deuda por acciones, con el 24 %; y Caixabank con algo más del 15 %. Ninguna de estas entidades ha manifestado su intención de salir de la pesquera de manera inmediata, aunque todo el pool de bancos dejó claro en su día que la intención no era la permanencia en Nueva Pescanova, ya que la pesca poco tiene que ver con su negocio.

Abanca quiere más

El objetivo era estabilizar la compañía, capitalizarla y tratar de recuperar al menos parte de lo perdido (los bancos aceptaron una quita de 2.000 millones de euros en el concurso de acreedores). Pero también advirtieron entonces, y alguno lo dice en el entorno financiero, que no hay prisa para salir de Nueva Pescanova, y no a cualquier precio.

En el año 2016 Abanca tenía un 5,4 % en Pescanova y ha ido escalando hasta casi el 40 % En estos tres últimos años, Abanca que en el momento de la refundación del grupo, en el año 2016, tenía un peso de apenas un 5,4 % en el grupo pesquero, ha ido escalando posiciones hasta controlar casi el 40 %. El propio presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, ha manifestado públicamente en más de una ocasión que la intención del banco es permanecer como accionista de referencia de Nueva Pescanova a largo plazo, y seguir apostando por el negocio pesquero en el futuro.

Muestra del apoyo de la entidad gallega a la pesquera es la financiación de la construcción de cuatro barcos de la compañía para Mozambique, y tres más para Namibia (todos ellos adjudicados a las plantas gallegas de Astilleros Armón).

Fuentes del mercado especulan con la posibilidad de que los movimientos de salida ejecutados a lo largo del 2019 estén anticipando un escenario de venta del grupo, que lleva meses ya escuchando ofertas de compra, con especial interés de inversores asiáticos.

La reciente compra del grupo Iberconsa, la segunda mayor pesquera de Galicia, por parte del grupo estadounidense Platinum, por 550 millones de euros, contribuye a reforzar esa tesis, que viene a demostrar el interés de los fondos de inversión por el negocio pesqueros.

En todo caso, a la espera de que la compañía haga sus cuentas, algo que no ocurrirá al menos hasta marzo, lo cierto es que el 2019 no será un buen año para los balances de Nueva Pescanova.

El 2019, en negativo

El grupo prevé cerrar el ejercicio en pérdidas, a causa de Argentina y China, a pesar del récord de toneladas vendidas. Fuentes de la empresa explican que factores exógenos han influido negativamente «a nosotros y a todo el sector». Entre ellos, una drástica caída del precio del gambón argentino, debido al exceso de oferta de producto al no existir un límite de capturas, pero también a las tasas a la exportación impuestas por Argentina con motivo de la crisis que vive el país.

A ello se suma una menor demanda de gambón y otros productos por parte de China, que este año ha ralentizado considerablemente el comienzo de la importación de productos del mar.