Ghosn quedó fuera de Renault y de Nissan a raíz de su detención en Tokio, el 19 de noviembre de 2018, por supuestas irregularidades financieras. A finales de diciembre pasado violó las condiciones de su libertad bajo fianza y se fugó de Japón.
Desde Beirut, donde ha fijado su residencia, Ghosn ha recalcado que su procesamiento en Japón está ligado a una campaña para evitar una mayor integración entre Renault y Nissan por los riesgos que, según él, representaría para la independencia del grupo nipón.