Los trabajadores confían en que la actividad se reinicie en el plazo de 15 o 20 días
Volver a arrancar la maquinaria de Hijos de J. Barreras no será algo inmediato. El presidente del comité de empresa, Sergio Gálvez, explicó ayer que, aunque The Ritz Carlton necesita que el buque Evrima se ejecute «lo antes posible», será necesario que el astillero realice una programación para preparar el trabajo diario, lo que se demorará unos 15 o 20 días.
Aclaró que el primer paso para permitir la «vuelta a la normalidad» de Barreras corresponde al consejo de administración.
Los trabajadores confían en que este órgano de Gobierno sitúe al frente de Barreras una dirección que aborde «su problemática» y que se normalice de un modo definitivo la situación, que ha achacado, en mayor medida «más a cuestiones del consejo (de Administración) que a las del propio astillero».
Gálvez destacó la importancia de cómo solventar la necesidad de carga de trabajo. «Es importante que el plan de futuro no se limite a ejecutar los dos buques encargados por The Ritz Carlton». Ha recordado que los proyectos del grupo naviero Armas y de los noruegos Havila, que ahora están en suspense, podrían aportar carga de trabajo durante «dos o tres años».
En ese sentido, ha advertido que la cancelación de un proyecto «nunca es una buena noticia», ya que, a su juicio, muestra que un astillero no dispone de capacidad para llevar a término un proyecto. Así, ha resaltado que Barreras puede ejecutar sus encargos y ha defendido la necesidad de que se dé «viabilidad» a todos ellos.