As Pontes dirige la mirada a Madrid para que pilote una transición justa

Beatriz García Couce
beatriz couce FERROL / LA VOZ

ECONOMÍA

JOSÉ PARDO

Agentes sociales y políticos quieren intervenir para apuntalar un futuro sin carbón

28 dic 2019 . Actualizado a las 12:18 h.

«É unha mala noticia para Galicia, para a industria e para o emprego e dende logo a Xunta non asume a decisión que ten tomado Endesa, porque é inxusta». El que así se expresa es el conselleiro de Economía, Francisco Conde, quien considera que la clausura de la central térmica de As Pontes es una consecuencia de la falta de una política energética e industrial del Gobierno, al que emplazó para tomar medidas con las que garantizar el empleo del que dependen 750 familias, tanto de la plantilla directa como de la auxiliar.

El máximo responsable del departamento autonómico de Economía considera que «Endesa toma unha decisión precipitada e non consensuada con todos os axentes que levamos meses traballando para que a central poida ter unha oportunidade no contexto actual de transición enerxética». En este sentido, aseguró que instará a una reunión de la mesa de As Pontes -en la que están representados el Concello, los sindicatos, los empresarios y los transportistas- «para poder identificar solucións de futuro» para la zona, pero advirtiendo de que tienen que estar ligadas «á industria e ao emprego».

El alcalde de As Pontes, Valentín González, también manifestó su malestar con la decisión tomada por Endesa de solicitar oficialmente ante el Ministerio de Transición Ecológica el cierre de la central cuando aún tiene pendiente el compromiso adquirido ante las administraciones de efectuar nuevas pruebas con combustibles ecológicos. «Deberían de haber esperado a saber si eran viables o no», advirtió.

El regidor pontés tiene claro que, una vez tomada esa decisión, Endesa tiene que diseñar con urgencia medidas para los colectivos más vulnerables, como los trabajadores de las empresas auxiliares que se ocupan del mantenimiento de la térmica. «Tiene que tener sensibilidad y mantener una interlocución con todas las partes», afirmó.

González Formoso asume que el trabajo para la materialización de una transición energética justa será arduo, pero incide en que en este proceso no se puede quedar nadie atrás, como los transportistas. También subrayó la importancia de buscar alternativas industriales para el municipio pontés.

Mientras que la Xunta afirma que no asume la decisión de Endesa, el Ministerio de Transición Ecológica afirmó que respeta la medida pero insta a la eléctrica a cumplir sus compromisos. El departamento de Teresa Ribera anuncia que «velará activamente por asegurar el empleo y garantizar la generación de actividad económica en las zonas donde se ubican las centrales térmicas de As Pontes y Carboneras».

Funcionar dos grupos

Además, manifestó su confianza en «el resultado positivo de las pruebas» para permitir «mantener activos dos grupos de la planta de As Pontes con co-combustión de biomasa».

La líder nacional del BNG, Ana Pontón, responsabilizó a los ejecutivos central y autonómico del cierre de la central y los instó a intervenir para frenar un «peche brusco». Por su parte, el senador ferrolano del PP, Juan Juncal, pidió al Gobierno que tome medidas «para contrarrestar» los efectos de la decisión tomada por Endesa.

Los sindicatos también tienen claro que el futuro de todos los agentes implicados pasa por el diálogo. Víctor Ledo, secretario de la Federación de Industria de CC.OO. de Galicia, exigió la puesta en marcha de la mesa para la transición justa y que se establezcan garantías para los trabajadores de las empresas auxiliares y para los transportistas, tal y como se habían comprometido en Madrid el Gobierno y la eléctrica.

Alberte Amado, de la Federación de Industria de la CIG, también reclamó la constitución de una mesa estable en la que estén presentes las administraciones, los sindicatos y Endesa para abordar «unha transición enerxética galega».

Los camioneros mantendrán las medidas de presión y los encierros

Manuel Bouza, portavoz del colectivo de los transportistas que hasta hace nueve meses se ocupaban de trasladar a diario el mineral que llegaba al puerto exterior ferrolano hasta As Pontes, aseguró ayer, tras conocer la decisión tomada por Endesa, que mantendrán las medidas de presión mientras «haxa unha mínima posibilidade». Se refiere a las pruebas con una mezcla de carbón, residuos vegetales y lodos de depuradoras, que ha realizado la eléctrica en las instalaciones de la villa minera. Las primeras evaluaciones concluyeron que no es viable esa operatividad, ni técnica ni económicamente, pero en un encuentro posterior en Madrid la empresa se comprometió a revisarlas.

«Vanse facer novas probas en xaneiro», aseguró Manuel Bouza, quien anunció que a partir del día 7 se retomarán los encierros que mantuvieron durante más de cien días los transportistas en los concellos de As Pontes y de Ferrol, y que fueron suspendidos por las fiestas navideñas.

Comité de empresa

Como a Manuel Bouza, a Luis Varela, presidente del comité de empresa de la central de Endesa en As Pontes, no le cogió por sorpresa la decisión de la eléctrica de solicitar oficialmente el cierre. «Teníamos claro que con el carbón lo teníamos difícil, no le vamos a hacer trampas al solitario, pero siempre te quedaban esperanzas con las pruebas», recordó. Unas evaluaciones que, hoy por hoy, constituyen la única tabla de salvación posible para mantener parte de la térmica operativa. Decidir el futuro de la plantilla directa será el principal objetivo al que se enfrentará el comité tras las vacaciones navideñas.