Más del doble de contratos temporales que antes de la crisis

L. P. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

CESAR TOIMIL

La duración media de los empleos temporales se reduce en casi 30 días desde el 2007

27 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El número de contratos registrados en noviembre del 2019 en los Servicios Públicos de Empleo (Sepe) alcanzó cifras muy superiores a las registradas en el 2007, justo antes del inicio de la crisis. Casi tres millones y medio más de contratos. Aunque a priori este dato pudiera considerarse positivo, esconde una realidad nada loable del mercado laboral español: su elevada precariedad que, lejos de reducirse, va en aumento.

Así lo denunció ayer el sindicato CC.OO., que quiso llamar la atención sobre el «desorbitado» crecimiento de los contratos temporales de corta o muy corta duración. Hasta el punto de que aquellos que solo se alargan durante una semana o menos se ha duplicado tras la crisis, al pasar de ser 2,5 millones en el 2007 a 5,6 millones en el 2019.

También aumentan los contratos que tienen una duración superior a la semana e inferior al mes, que este año alcanzan los 2,3 millones. El aumento de los temporales registrado de corta o muy corta duración ha sido en detrimento de aquellos que tienen una duración mayor, advierten desde el sindicato liderado por Unai Sordo, quien además considera que todos los datos «dan idea de la brutal temporalidad y rotación del mercado laboral, que pasa de 2,8 contratos temporales que firmaba cada persona de media al año en el 2007 a 4,2 en el 2019».

Duración media

En esta línea, la duración media de los contratos temporales disminuye y si en el 2007 se situaba en 79,3 días, en la actualidad se ha reducido hasta los 49,9 días; es decir, cada contrato temporal dura casi 30 días menos que antes de la recesión.

Esta tendencia a la baja se da en todos los sectores, excepto en la agricultura, donde prácticamente permanece estancada. Pero destaca particularmente la fuerte disminución de la duración media de los contratos temporales en la industria, que antes de la crisis tenía una duración media equivalente a cinco meses y medio y ahora se sitúa en poco más de mes y medio.