Amancio Ortega, máximo accionista de Enagás, tras comprar el 5 % por 280 millones

M. Mora / f. Fernández REDACCIÓN

ECONOMÍA

EUROPA PRESS

Elige para su irrupción en el sector energético una empresa generosa con el dividendo

19 dic 2019 . Actualizado a las 22:32 h.

Otra importante inversión de Amancio Ortega. Y esta vez no se trata del mercado inmobiliario. El fundador de Inditex acaba de hacerse con el 5 % del capital de Enagás, la empresa que gestiona los grandes gasoductos en España. Lo ha hecho aprovechando la ampliación de capital de 750 millones de euros que ha llevado a cabo la compañía -la primera de su historia- para financiar el incremento de su participación en la estadounidense Tallgrass Energy. Y ha invertido 281,63 millones de euros para hacerse con el 5 % del capital.

Ese porcentaje coloca al empresario como primer accionista privado de Enagás, al mismo nivel que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que mantiene el 5 % que tenía en el gestor del sistema gasista patrio tras haber acudido también a la ampliación de capital para no ver diluida su presencia en Enagás. Para ello ha invertido unos 25 millones de euros. Considera la sociedad pública que la operación, que ha seguido «muy de cerca», refuerza el patrimonio de la compañía y la deja «en mejor posición para acometer las operaciones que tiene en marcha», según declaraciones recogidas por Europa Press.

Por ley, nadie puede tener más del 5 % de la compañía para evitar posiciones dominantes en una empresa de un sector estratégico como el gasista. Y, hasta el momento solo alcanzaba ese listón la SEPI, que ahora comparte el trono de primer accionista con Ortega.

El fundador del gigante gallego del textil ha entrado en Enagás a través de Partler 2006 -perteneciente a Pontegadea, el brazo inversor del empresario-, la misma sociedad con la que participa en Inditex.

Es esta la primera incursión de Ortega en el sector energético. Y, para ello, ha elegido una de las empresas más generosas del Ibex en lo que a reparto de dividendos se refiere. De hecho, ya se encargaba ayer Enagás de aclarar en la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que el incremento en el número de acciones derivado de la ampliación de capital no altera para nada su política de retribución al accionista. En ese mismo documento, la compañía se reafirmaba en el compromiso adquirido en marzo de este año: elevar el dividendo por acción, hasta situarlo en 1,74 euros en el 2023.

Ortega tiene ahora en sus manos algo más de 13 millones de títulos del gestor del sistema gasista. Su segunda gran inversión al margen del ladrillo (e Inditex, claro). La primera fue la compra del 10 % de Telxius, la filial de torres de telecomunicaciones de Telefónica, propietaria también de cables de fibra óptica submarinos. Por esa participación recibió el verano pasado casi 13 millones de euros en dividendos.

Ni que decir tiene que la entrada del fundador de Inditex ha sido bien recibida por el mercado. Tanto es así que las acciones de la compañía que pilota Antonio Llardén lideraron durante buena parte de la jornada el ránking de las mayores subidas del Ibex. Acabaron en el tercer puesto, con un alza de casi el 3 %.

Enagás entró en Tallgrass Energy a principios de este año y ahora ha elevado su participación hasta el 30 %. En total, el gestor del sistema gasista se ha gastado 1.500 millones de euros en la estadounidense. Para la ampliación de capital que ha dado entrada en la empresa a Ortega, los de Llardén contrataron a Goldman Sachs, que no tardó ni 15 minutos en tenerla cerrada, aseguran fuentes del mercado. 

Hachazo a la retribución

La compra del 30 % de la estadounidense, que se dedica a la gestión de gasoductos en su país, supone todo un hito en la expansión internacional de Enagás y, a decir de los analistas, es la respuesta de la compañía española al mazazo que va a suponer para su negocio la nueva regulación del sector gasista con la que anda a vueltas la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Esto es, la retribución que percibirá por el transporte de gas natural y por las plantas de regasificación entre los años 2021 y 2026. La última propuesta de Competencia apunta a un hachazo del 10 %.